Población muy medicada

A dos de cada tres leridanos, o lo que es lo mismo, a un 67% de la población de la región sanitaria de Lleida le recetaron al menos un medicamento durante el 2015 y un total de 1.837 pacientes tomaban de media diez o más principios activos (conocidos como pacientes polimedicados), según datos del departamento de Salud. Si bien es cierto que la cifra es similar a la del pasado ejercicio y que no incluye la automedicación (fármacos sin receta médica que se adquieren en farmacias), los datos vuelven a poner sobre la mesa el debate sobre si somos una sociedad sobremedicada.

La búsqueda de una solución al instante a nuestra dolencia, sumado a un progresivo envejecimiento de la población (y las consecuentes patologías crónicas asociadas) y a una reducción del tiempo para las consultas de Atención Primaria explican en parte la tendencia al alza de la prescripción de fármacos de los últimos años. “No por recetar más medicamentos la medicina es mejor. Es un debate muy candente en el sistema sanitario actual y cada paciente tiene su particular cuadro clínico que debe valorarse”, opina Oriol Yuguero, médico de cabecera. Insiste que un exceso de medicación “puede producir efectos secundarios que conlleven otros fármacos”. En este sentido, considera que los avances tecnológicos y el ritmo frenético de la sociedad aboca a un sobrediagnóstico, es decir, al diagnóstico de una enfermedad en la que el tratamiento no aportará ningún beneficio al paciente pero podrá ocasionarle efectos adversos e implicar derroche de recursos. Es el caso, por ejemplo, de la ampliación en exceso de los programas de cribado.

Insisten en el riesgo de automedicarse y defienden la necesidad de educar al paciente acerca de ello

“La prescripción ante un dolor muscular consistía en aplicar calor o frío a la zona afectada y reposo. Ahora, se recetan antiinflamatorios, un protector gástrico y un relajante muscular porque el paciente necesita recuperarse ipso facto”, ejemplifica Yuguero. Un aspecto que también suscribe el doctor de Atención Primaria Sergi Gòdia. “Las soluciones inmediatas en salud no existen, requieren tiempo” afirma, mientras subraya que la sobrecarga de trabajo de los profesionales tampoco ayuda a educar al paciente sobre la importancia de no automedicarse y de seguir los consejos de los expertos. Asimismo, y a pesar de que un volumen importante de los fármacos los toman los mayores, asegura que en el ámbito de la Salud Mental han aumentado la prescripción de antidepresivos y ansiolíticos.

Por su parte, el doctor Eduard Solé, jefe de Pediatría del Arnau de Vilanova, apunta que los padres son más cautos con la medicación de sus hijos y que preguntan más. Según Salud, a un 65% de los menores de 14 años les prescribieron un fármaco en 2015.