El Black Friday se desborda

Ayer por la tarde no cabía ni una alma más en la calle Major. Y es que la mayoría de comercios de Lleida, sobre todo los del Eix Comercial y Zona Alta, pero también grandes superficies y algunas tiendas de barrio, se sumaron ayer a la celebración del Black Friday, una tradición estadounidense cada vez más instaurada en nuestras comarcas que busca fomentar el consumo y anticipar las compras navideñas a través de descuentos.

De hecho, ayer fue el día central de campaña, pero hay establecimientos que ofrecen descuentos desde el lunes y muchos los que los mantendrán durante el día de hoy o incluso hasta próximo lunes.

“A todo el mundo le gustan los descuentos. Estoy a favor del Black Friday como comerciante y como consumidora. En la tienda hemos vendido durante todo el día, sobre todo por la tarde”, explica Lola González, responsable del negocio de ropa Twelve. Es una opinión que comparten muchos comercios de ropa, zapatos y complementos. De hecho, la imagen de leridanos paseando cargados con bolsas fue constante durante todo el día. Había múltiples carteles de reclamo en los escaparates de las tiendas, así como de operadoras de telecomunicaciones, energéticas o incluso centros médicos o de estética. Los descuentos oscilaban entre el 10 y el 70% y algunos también optaron por ofrecer la tercera prenda gratuita.

La fiebre consumista del Black Friday, no obstante, también tiene detractores. Algunos establecimientos, especialmente negocios familiares, afirman que se ven prácticamente obligados a secundarlo. “Son unas rebajas encubiertas, estoy en contra, pero lo hago para no quedarme al margen” explica Carme, responsable de una tienda de lencería del Eix. “Nos beneficia porque los descuentos siempre atraen compradores, pero creo que tendría que estar limitado a un solo día, si no es un descontrol y se une con los festivos de libre apertura de diciembre y con la campaña de Navidad”, explica Antònia, jefa de una tienda de Sant Joan.

El presidente de los comerciantes del Eix, Llorenç González, valoró muy positivamente la jornada, que “han secundado la inmensa mayoría de las tiendas y representa el pistoletazo de salida de la campaña navideña”. Calcula que el volumen de ventas será igual o ligeramente superior a las del año pasado, “ya que los clientes lo esperaban con ganas y se ha anunciado con tiempo”, dijo. Por su parte, Josep Bellera, presidente de Zona Alta, apuntó que hace falta acotarlo en el tiempo porque el Black Friday “provoca empezar la campaña de rebajas, no la de Navidad”. En este sentido, considera que “tendría que durar como máximo un día”, manifestó.

Un estudio del observatorio Black Friday Worten-GfK calcula que los catalanes se gastarán de media 219 euros en este Black Friday.