Incautan 600 kilos de hachís de una red que abandonó un vehículo con la droga en la AP-2

Agentes de la división de investigación criminal de los Mossos d’Esquadra de Lleida han detenido a la encargada de la logística de una organización dedicada al tráfico masivo de hachís en una operación que se ha saldado con la intervención de 600 kilos de esta droga ocultos en el interior de un vehículo, con un valor en el mercado negro de 3 millones de euros. Es la segunda operación por tráfico de drogas que se desarrolla en la provincia, después de que la Policía Nacional desarticulara otra red que traficaba con hachís y cocaína y con base en Lleida y Huesca (ver SEGRE de ayer).

Según informó ayer la Policía catalana, la investigación se inició el pasado 19 de marzo cuando un vehículo logró eludir un control policial en la AP-7, aproximadamente en el punto kilométrico 310, en la localidad tarraconense de Ametlla de Mar. Los agentes localizaron el vehículo en el área de servicio de Lleida de la A-2, aparcado y sin nadie en su interior. Desde el exterior, se podía observar que el coche iba cargado con un gran número de paquetes y que incluso los asientos traseros estaban retirados para ampliar la capacidad de carga del turismo.

Los Mossos han emitido una orden europea de arresto para el dueño del coche cargado con la droga

Durante el registro del vehículo, con matrículas falsas, se hallaron 20 fardos plastificados con un peso de 32 kilos cada uno que llevaban un total de 600 kilos de hachís. La investigación permitió identificar al conductor del vehículo abandonado como uno de los integrantes de un grupo dedicado al tráfico de drogas, por el que se ha emitido una orden europea de búsqueda y arresto. Asimismo, se identificó a la mujer encarada de la logística, una vecina de Lloret de Mar de 42 años que fue detenida en su casa.

La detenida alquilaba coches para avisar de los controles policialesLa organización criminal transportaba hachís en vehíclos entre diferentes puntos del territorio para su posterior distribución. Para hacerlo utilizaban turismos de gran cilindrada para trasladarse con más rapidez y quitaban los asientos traseros para dar más capacidad para transportar la droga. La mujer arrestada por los Mossos era la encargada de alquilar vehículos que eran utilizados para hacer tareas de contra vigilancia y, de esta forma, avisar de los controles policiales al coche que transportaba la droga. Tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Blanes, esta mujer quedó en libertad con cargos. Se da la circunstancia de que la banda desarticulada por la Policía Nacional también usaba vehículos de alta gama para transportar la mercancía en caravana, un método conocido como go fast.