Ocho intoxicados y seis familias desalojadas al arder el comedor de un piso en la Mariola

Ocho personas, entre ellas dos bebés de 16 meses, resultaron ayer intoxicadas por humo y seis familias tuvieron que ser desalojadas por un incendio en un piso en la Mariola. Los hechos ocurrieron pocos minutos antes de las siete de la tarde en el inmueble de tres plantas situado en el número 27 de la calle Músic Vivaldi, donde se encuentra la asociación de vecinos del barrio situada en los bajos. Por causas que se desconocen y que se están investigando, el fuego se originó en el comedor del piso 1º 2ª, donde en ese momento se encontraban una mujer y dos de sus hijos. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron ocho dotaciones de los bomberos, cuyos efectivos fueron puerta por puerta para desalojar a los vecinos, ya que cuando ocurrieron los hechos estaban en el interior del immueble una quincena de personas. Por su parte, la Guardia Urbana, que contó con la colaboración de los Mossos d’Esquadra, cortó la calle para facilitar el trabajo de los servicios de emergencias, entre ellos siete ambulancias del SEM. Y es que ocho personas, los inquilinos del piso afectado y vecinos de los pisos superior que salieron a los balcones, tuvieron que ser atendidas por intoxicación después de que pasaran mucho rato inhalando humo y fueron evacuadas posteriomente al Arnau de Vilanova. Tres de ellos (dos mujeres de 28 y 24 años y un bebé de 16 meses), en estado grave. En el caso del resto de heridos (dos mujeres de 35 y 33 años, una niña de dos años, un niño de seis y su hermana, un bebé de 16 meses), el estado era menos grave. No obstante, según informaron fuentes municipales anoche, la mayoría de heridos fueron dados de alta después de recibir atención sanitaria.

Los bomberos trabajaron durante casi dos horas para poder extinguir las llamas. Sobre las ocho, empezaron a ventilar el edificio y a revisar la estructura del inmueble junto a la técnica municipal. Según los primeros informes, la construcción no quedó afectada a causa del fuego. A pesar de ello, las seis familias residentes en el inmueble no pudieron regresar a sus casas, ya que estaban afectadas por la intensa humareda que se había generado. Cinco de ellas fueron realojadas por los servicios sociales del ayuntamiento de Lleida en el hotel Sansi, mientras que la sexta lo hizo con familiares.