Bodas de plata de la UdL

La Universitat de Lleida cumple mañana 25 años, desde que el Parlament aprobó la ley para su creación. Desde entonces, ha titulado a unas 30.000 personas, ha multiplicado el número de carreras, con la consecución de la ansiada Veterinaria como principal logro, y ha experimentado un crecimiento urbanístico espectacular

esta titulación ya está en obras y en breve se iniciarán también las del hospital veterinario en Torrelameu. De hecho, el número de carreras de la UdL se ha incrementado progresivamente, aunque el exrector Joan Viñas recuerda que durante muchos años “no nos dieron titulaciones y estábamos en menos de siete mil alumnos”, menos que en los inicios de la universidad. El curso 1993-1994 ofrecía una treintena de titulaciones, teniendo en cuenta que había media docena de especialidades de Agrónomos y cinco de Magisterio. Ahora, son casi cincuenta entre grados y dobles grados (varios pendientes de aprobación) y otros tantos másteres, además doctorados. Todas las facultades han ganado carreras de peso que han permitido a la universidad recuperar poco a poco los alumnos que perdió durante años y también ganar más prestigio, como Biomedicina, Nutrición, Fisioterapia, Psicología y varias ingenierías, algunas de las cuales impartidas junto a universidades europeas. Sin embargo, también ha perdido por el camino algunas, como Filología Francesa.

Asimismo, el número de alumnos se ha incrementado un 25% respecto a los que tenía en sus inicios. En el curso 1992-1993 la UdL tenía 8.172 alumnos (sin Inefc) y el curso siguiente, 9.546 (con 646 de Inefc). En noviembre de este año había 10.259 estudiantes matriculados entre grados (8.349), másteres (1.149), doctorados (474) y programas de movilidad (287). De hecho, en estos años la UdL ha ganado proporcionalmente muchos más profesores y personal de adminstración y servicios que alumnos. En concreto, en el curso 1993-1994 disponía de 558 docentes, entre titulares y asociados, y el PAS estaba compuesto por 181 personas. En la actualidad, hay 1.284 docentes e investigadores (un 130% más) y 531 integrantes del personal de administración y servicios (un 193% más).

La UdL perdió alumnos durante años, pero con la incorporación de nuevos grados se ha recuperado

La consecución de la reivindicada carrera de Veterinaria es uno de los hitos más celebrados

Los equipamientos también han experimentado un gran crecimiento, con la creación del campus de Cappont en la época de Jaume Porta como la joya de la corona. Destaca también la construcción de edificios en Agrónomos y los dos inmuebles destinados al Institut de Recerca Biomédica IRBLleida, el segundo está a punto de ser estrenado. Además, también cuenta con equipos de investigación punteros, sobre todo en los ámbitos de la agroalimentación y la medicina, bien situados en los rankings.

Y además de crecer cuantitativamente en todos los sentidos, también ha logrado distinciones como el campus Íberus de excelencia internacional con las universidades de Zaragoza, La Rioja y Pública de Navarra. Para el actual rector y los anteriores, se han cumplido muchas de sus expectativas para la UdL. No obstante, destacan que todavía le queda mucho camino por recorrer.

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Lleida

La Universitat de Lleida cumple mañana sus bodas de plata. El 12 de diciembre de 1991, el Parlament aprobó la ley de creación de la UdL, conjuntamente con las universidades de Tarragona y Girona, y recuperaba así plenamente su Universidad. Tres siglos antes (en 1707), Felipe V había suprimido el Estudi General de Lleida al promulgar el Decreto de Nueva Planta tras la Guerra de Sucesión. La de Lleida había sido la primera universidad catalana creada en el año 1300. De este modo, la UdL tiene en realidad 700 años. Hasta su constitución oficial en 1991, Lleida tenía estudios universitarios que dependían de la Universidad de Barcelona (el Estudi General), la Autónoma (Magisterio) y la Politécnica de Catalunya (Agrónomos). La Generalitat nombró a una comisión gestora presidida por Víctor Siurana, pero las primeras elecciones a rector, el 18 de mayo de 1993, las ganó de manera sorpresiva Jaume Porta. En 2003 le sucedió Joan Viñas y desde 2011, el rector es Roberto Fernández. Este calcula que desde su constitución, la Universitat de Lleida ha licenciado a aldededor de “30.000 personas, de las que probablemente unos 25.000 se han quedado aquí, en el territorio”. “Eso ha sido un cambio histórico porque desde Lleida siempre se había ido fuera a estudiar fuera, y muchos se quedaban y era difícil que volvieran de nuevo”, subrayó, y consideró que esta situación “ha hecho subir el nivel cultural y la capacidad de emprendimiento económico y de transformación social” de Lleida.

En 25 años, la UdL ha experimentado un crecimiento espectacular en todos los sentidos y el curso pasado logró su reivindicación más ansiada, la carrera de Veterinaria, después de años de reclamaciones y el fiasco del convenio para iniciar aquí Salud Animal y terminar Veterinaria en la Autónoma. Gracias a la financiación de la Diputación, el aulario en Agrónomos para

De finca de frutales a campus de Cappont, el cambio más emblemático“Fue la culminación de un proceso que pensábamos que sería más largo. Fue una gran alegría, aunque de facto ya funcionábamos como una universidad. Teníamos mucha independencia. Ahora, viendo a la UdL entre las 15 primeras universidades de España, ha habido un proceso mágico. Si en 1995 nos hubieran dicho que tendríamos cinco campus, la facultades que tenemos, la potencialidad investigadora, el peso en el sistema de universidades catalán y español, sinceramente, hubiera firmado. La virtud de la UdL está en el equilibrio entre la calidad de la docencia y de la investigación. También estamos poco masificados y eso permite una proximidad con el profesor. Es una gran institución pública que desarrolla económica, social y culturalmente el territorio de Lleida. Hemos de estudiar más alianzas con el resto de universidades catalanas, de Iberoamérica y China”.