COMERCIO VENTA AMBULANTE
“¡Todo a un euro!”
Los paradistas de los mercadillos de Lleida lamentan un descenso de las ventas en los últimos años y explican que se ven obligados a bajar precios y a reducir los márgenes de beneficio para ser más competitivos || Instan a las administraciones a facilitar la supervivencia de sus negocios
Al grito de “todo a un euro”, “pijamas buenos, bonitos y baratos” o “deportivas de marca a solo 10 euros, me las quitan de las manos”, los paradistas de los mercados ambulantes del Camp d’Esports (los jueves) y Padinyes (los sábados) intentan atraer la atención de los clientes. La mayoría de ellos coinciden en apuntar cómo en los últimos años han visto descender sus ventas y consideran que la competencia de las grandes superficies les ha hecho mucho daño y les ha llevado a reventar precios para poder ser competitivos.
“El mercadillo no tiene nada que ver a cuando empecé. Hay menos ambiente y hemos reducido muchísimo los márgenes de beneficio para poder competir con el vecino y con las tiendas convencionales”, explica con nostalgia Alicia, mientras señala que con la venta de un abrigo apenas gana dos euros. “La gente viene al mercado y piensa que le van a regalar el producto, pero si el género es bueno
Algunos lamentan que hay clientes que creen que los precios en el mercadillo han de ser ‘regalados’
La Paeria afirma que desde hace dos años no tiene que revocar licencias por impago de cuotas
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como es mi caso
tiene un coste y el cliente también debe pagarlo”, explica José, un vendedor ambulante de pura cepa. Un hecho que corrobora Joan, que añade que “la gente remena mucho pero pocos acaban comprando más de una pieza, si no se las dejas tiradas de precio”. Felipe es un poco más optimista y explica sus trucos para hacer frente a las adversidades: “la clave es adaptarte al cliente y fidelizarlo, ahora pueden pagar con tarjeta y cambiar sus adquisiciones si no les gusta. Hay días de todo, a veces no te sacas el jornal y otros son mejores”, sentencia, mientras asegura que ha nacido en el mercado y que es su vida.
Por su parte, Paco Salazar, portavoz de los marchantes de Lleida, constata el declive de las ventas de los mercadillos ambulantes de la provincia, que cifra hasta el 60% en los últimos ocho años. Así, asegura que los gastos mensuales de un marchante, entre desplazamientos y gasolina, licencia de los puestos y cuota de autónomos, puede ascender a los 1.200 euros. Por ello, solicita un mayor implicación de las administraciones para reactivar estos mercados.
Veinticinco solicitudes para trece paradas en Camp d’Esports y Barris NordLa Paeria ha recibido veinticinco solicitudes para las trece paradas que están actualmente vacías entre los mercadilos de Camp d’Esports y Barris Nord. La previsión del consistorio es abrir las plicas a partir de la próxima semana para iniciar la valoración de las ofertas y poder adjudicarlas entre finales de enero y principios de febrero. Algunos de los criterios de ponderación que se tendrán en cuenta a la hora de adjudicar las licencias son que el etiquetaje del producto, que sea nacional, de marcas reconocidas en el sector de la moda y que tenga probadores y acepte pago con tarjeta de crédito. También se valora si el aspirante ha participado en otros mercados ambulantes y si ha estado en lista de espera para una parada. El ayuntamiento saca a concurso periódicamente las licencias de venta no sedentaria de los puestos de ambos mercadillos que quedan vacíos por diferentes circunstancias. El teniente de alcalde de Comercio, Rafael Peris, afirmó que desde hace un par de años no han tenido que revocar licencias a paradistas por impago de las cuotas mesuales. Destacó que en la actualidad “no hay demasiados problemas”, a diferencia de años atrás. Peris asegura que para reconducir la situación desde la Paeria “hemos ido ayudando a los que tenían problemas, con refinanciaciones y aplazamientos, y ahora más o menos todos están al corriente de pago”. Peris recuerda llegó a haber paradistas con retrasos de más de un año en el pago, mientras que ahora los impagos son mínimos.