Absuelven al hombre acusado de abusar de sus hijos de 3 y 5 años

La Audiencia Provincial de Lleida ha absuelto al vecino de la capital J.F.D.L.C., que fue juzgado el pasado 11 de noviembre acusado de abusar sexualmente de su hija y su hijo entre los años 2005 y 2007, cuando éstos tenían entre cuatro y seis años y tres y cinco años, respectivamente. El tribunal le absuelve por “la insuficiencia del material probatorio” contra el procesado. La Fiscalía solicitó para el imputado una condena de seis años de cárcel, tres por cada uno de los delitos continuado de abusos sexuales de que acusaba, y una indemnización para los menores de 20.000 euros, mientras que la acusación particular elevó la petición de condena a 10 años de prisión al considerar que hubo acceso carnal y que debía resarcir a los niños con 40.000 euros por los daños morales, pero la Audiencia ha rechazado los argumentos de las acusaciones. La sentencia absolutoria no es firme y se puede recurrir ante el Tribunal Supremo.

El ahora absuelto negó ante el tribunal que abusara de sus hijos y culpó a su exmujer de manipular a los pequeños y de vengarse por la separación. En cambio, la denunciante relató supuestos episodios de abusos. Por su parte, la trabajadora social, la psicóloga y la pediatra de la Unidad de Pediatría Social y de la Unidad de Tratamientos del hospital Germans Trias i Pujol de Barcelona que evaluaron a los niños afirmaron que los abusos eran “probables”. En cambio, un compañero de piso del procesado y una expareja de cuando supuestamente tuvieron lugar los hechos declararon que no vieron nada extraño.

El procesado culpó a su exmujer de manipular a los pequeños y de vengarse por la separación

La Audiencia Provincial dice que los niños no han declarado nunca judicialmente, lo que, según la sentencia, “constituye un obstáculo casi insalvable para valorar si efectivamente padecieron los abusos sexuales”. De esta forma, las pruebas incriminatorias que hubo se limitan a la declaración de la madre y a los informes psicológicos, que resultan “claramente insuficientes”.

Además, para el tribunal, los dos testigos (el compañero de piso y su expareja) “ni siquiera corroboraron las manifestaciones efectuadas por los menores a su madre y a los expertos que los trataron”. En cuanto a la denunciante, la Audiencia dice que “no logró transmitir verosimilitud”.