SERVICIOS SOCIALES INTEGRACIÓN
Plan para eliminar los asentamientos y para realojar en pisos a 8 familias antes del verano
La Paeria ya ha iniciado el proyecto a 4 años vista que incluirá el seguimiento exhaustivo por parte de trabajadores sociales || Se distribuirá a sus residentes por la ciudad y se arrasarán las chabolas
La Paeria, en colaboración con la Generalitat, acaba de poner en marcha un plan a cuatro años para hacer desaparecer los asentamientos gitanos que todavía persisten junto a la LL-11, detrás del antiguo hotel Ilerda y en los que actualmente residen ocho familias. “Hay que dignificar la ciudad y conseguir que no quede ninguno. La voluntad es que el próximo verano no quede nadie en ningún asentamiento. Esperamos que en febrero o marzo ya podamos tenerlos vacíos”, explicó el teniente de alcalde de Servicios Sociales, Xavier Rodamilans. Este nuevo plan –que retrasa unos meses la previsiones iniciales de la Paeria para eliminar los asentamientos este año– se ha iniciado ya con reuniones de técnicos de los departamentos involucrados y entidades.
La principal novedad respecto a intentos anteriores que no acabaron de tener éxito es que se planteará un seguimiento mucho más exhaustivo de estas familias, prácticamente una tutela por parte de los trabajadores sociales, una vez que se les conceda una vivienda social. “No se trata de darles un piso, para que en tres meses lo hayan desmantelado y vuelvan a estar en la calle. Hace falta una intervención social profunda, con una educación intensiva y personalizada, para trabajar, por ejemplo, los hábitos de higiene, y evitar problemas de convivencia”, afirmó Rodamilans. Las reuniones que se han iniciado han contado con técnicos de distintas áreas municipales, así como de la Agència de l’Habitatge, de las consellerias de Benestar, Justicia, Enseñanza y Salud, además de los Mossos y la Guardia Urbana.
El plan prevé una intervención social profunda e intensiva para reeducar a estas familias
Esta problemática tiene dificultades añadidas como la situación penal de los habitantes de estos asentamientos y la presencia de numerosos menores. Las familias que ahora residen en este asentamiento serán resituadas en pisos distribuidos por la ciudad, evitando que se concentren en un mismo barrio, las chabolas serán arrasadas y el solar cerrado para evitar nuevos asentamientos.
Un problema enquistado en esta zona desde los años 90 La problemática de los asentamientos ilegales de chabolas en esta zona de Cappont es una constante en la ciudad desde los años 90, cuando apareció el campamento de Tarradellas. Su desmantelamiento fue difícil y laborioso, pero no acabó con los asentamientos, aunque mucho más pequeños. Luego aparecieron otros como uno en el solar de la antigua Hípica y este situado entre el canal, la avenida Tarradellas y la LL-11, que todavía permanece activo. También hay otras chabolas en otros puntos de la ciudad.