Las cabinas sobrevivirán al menos un año más

Las cabinas telefónicas se han convertido en una reliquia de otro tiempo desde la llegada masiva de los telefónos móviles hace más de 15 años. En Lleida perviven unas 150, de las que una tercera parte se encuentran en la capital, aunque su número se ha ido reduciendo. Ahora, el Gobierno ha decidido que sobrevivan al menos un año más. El Boletín Oficial del Estado publicó ayer dos disposiciones del ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital que renuevan la designación de Telefónica como operador encargado de la prestación de los servicios universales relativos a la oferta de cabinas, así como a la elaboración y entrega de guías telefónicas, que caducaban a final de año. El antiguo monopolio público debe seguir prestando estos servicios hasta el 31 de diciembre de 2017, con la posibilidad de que esta designación pueda extenderse un año más, hasta el 31 de diciembre de 2018 si se siguen considerando como servicio universal. Los concursos abiertos para ambos servicios quedaron desiertos por la ausencia de participantes, ya que son deficitarios. Según datos del ministerio, el número de cabinas telefónicas en España a finales de 2016 era de 18.161 (en 2003 eran 40.000), mientras que la demanda de guías telefónicas es muy reducida, ya que el número de ejemplares en formato impreso entregados durante 2015 fue de solo 127, mientras que se descargaron casi diez mil en formato electrónico.

El Gobierno recordó que la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) destacaba en marzo “el claro declive” de estos servicios y aconsejaba replantearse la conveniencia de seguir exigiéndolos. La propuesta de nuevo Código Europeo de Telecomunicaciones ya no prevé que deban ser universales.