Esperas de 15 días para el médico de cabecera mientras Urgencias se llena

El progresivo aumento de las afecciones respiratorias –entre ellas la gripe, que el viernes entró en fase epidémica a causa de las bajas temperaturas sigue llenando estos días el área de Urgencias del Arnau de Vilanova, que ayer registró una notable afluencia de pacientes, coincidiendo con el lunes, que es el día de la semana que suele registrar mayor presión asistencial. Mientras, los centros de Atención Primaria (CAP) de la capital tienen entre ocho y 23 días de espera a la hora programar una visita con el médico de cabecera a través de internet.

“Estos últimos días estamos atendiendo una media de 300 pacientes, cuando lo habitual son unos 260, y hay un porcentaje importante de afecciones respiratorias. El drenaje para ingresar a enfermos es lento pero continuo, lo que obliga a mantener operativas camas de la segunda planta que normalmente están cerradas”, explicaban ayer fuentes del centro. Otro trabajador corroboró esta presión asistencial e indicó que ayer por la tarde en casi todos los boxes de Urgencias de nivel 2 había dos pacientes. De hecho, en la sala de espera de la unidad también se podía observar un continuo ir y venir de enfermos y familiares. “Desde ayer a las nueve de la noche [domingo] mi padre está en un box por una infección respiratoria, a ver si lo ingresan, de momento no nos lo han confirmado”, explicaba uno de ellos ayer al mediodía.

Por otra parte, Metges de Catalunya reiteró que uno de los problemas de saturación de las urgencias hospitalarias es el “serio déficit de personal” que sufre la Atención Primaria y la falsa percepción de que en un hospital te atenderán mejor. “Los ciudadanos acuden como primera opción al Arnau, prefieren esperarse diez horas aquí que cinco días para que los visite su médico de cabecera. Hay una percepción errónea de que en el hospital te van a atender mejor”, asegura un portavoz de este sindicato.

Los sindicatos denuncian falta de refuerzo de personal en invierno Las denuncias de falta de personal en la sanidad pública son constantes desde que se aplicaron los primeros recortes. Los sindicatos insisten en que pasa factura a la calidad asistencial, a los profesionales y a los enfermos. “El plan integral de urgencias de invierno (PIUC) no se traduce en un aumento de médicos en el hospital ni en los ambulatorios, solo de algunos enfermeros de apoyo, pero es insuficiente”, explica un representante de Metges de Catalunya, que critica el escaso despliegue de recursos porque “no se cubren ni las bajas de larga duración”. CCOO subraya que este es un problema crónico e insta a Salud a controlar a que el PIUC se cumpla. Por su parte, Catac-Sts señala que deberían reforzarse todas las categorías profesionales y lo ilustra con un ejemplo: en un día de huelga hay un celador más por planta en el turno de noche en el Arnau que durante una jornada ordinaria.