El Govern liberaliza las rebajas y prohíbe la venta a domicilio o por teléfono sin permiso

El Consell Executiu de la Generalitat aprobó ayer el anteproyecto de nueva ley catalana de Comercio, que liberaliza los periodos de rebajas y prohíbe la venta a domicilio o por teléfono sin autorización previa del consumidor. Esta ley sustituye preceptos anulados por el Tribunal Constitucional a instancias del Gobierno Central. Las rebajas pasarán a ser un periodo “recomendado” en invierno (habitualmente del 7 de enero al final de marzo) y en verano (durante julio y agosto), pero los comerciantes serán libres de hacer ofertas bajo esta nomenclatura en cualquier momento del año. No obstante, sí lo hacen deberán cumplir con los mismos requisitos que regulaban las rebajas hasta ahora, afirmó el conseller de Comercio Jordi Baiget. Entre ellos están la obligación de que los productos rebajados formen parte de los stocks de la tienda y hayan estado a la venta previamente y que no sean defectuosos. Respecto a los horarios comerciales, el anteproyecto, que debe aún pasar el trámite del Parlament, amplía ligeramente las horas máximas de apertura de 72 a 75 a la semana, aunque todavía queda lejos del máximo de 90 que fija la legislación del Estado, mientras que el número de festivos hábiles se mantiene en diez. Baiget aludió a los continuos conflictos competenciales con el Gobierno por esta materia, recordó que la Generalitat tiene competencias exclusivas en materia de comercio, defendió el modelo catalán e instó al Gobierno central a aplicar también su voluntad de diálogo con el modelo comercial.

Otra gran novedad del proyecto es la regulación de las condiciones para la venta a domicilio, que prohíbe todas las ventas de productos o servicios con visitas, llamadas o mensajes telefónicos que no hayan sido previamente autorizadas por escrito por el interesado. El buzoneo estará permitido siempre que los residentes no se hayan negado a recibirlo. “No puede haber llamadas indiscriminadas para ofrecer productos”, afirmó Baiget, quien admitió que se han producido “determinados excesos con prácticas de venta comercial agresiva” que ahora quieren atajar. Si se detecta que sigue sucediendo, se sancionará a las firmas que lo hagan, dijo.

La Generalitat instó al Gobierno central a mostrar su voluntad de diálogo y no impugnar la ley

Las localidades con bienes declararados Patrimonio de la Humanidad podrán pedir ser municipios turísticos

La Confederación Española de Comercio alertó ayer que un modelo liberalizado de rebajas “desorienta al consumidor” y señaló que el gran número de de comercios que han aplicado descuentos en plena campaña de Navidad, podría afectar al concepto de las rebajas, entendidas como “una herramienta que permite a los comerciantes vender su stock”. Para esta temporada, que la gran mayoría seguirá empezando el 7 de enero, pronostican un aumento de ventas del 3%. La firma de trabajo temporal Adecco prevé que en Lleida se cierren 560 contratos de temporada por las rebajas.

Lleida

Todas las tiendas de menos de 150 metros cuadrados situadas en municipios de menos de 5.000 habitantes podrán abrir todos los festivos, sin necesidad de que lo soliciten los ayuntamientos, como hasta ahora, explicó el conseller, Jordi Baiget. La medida busca facilitar la actividad en localidades con escasa oferta comercial. En el resto de municipios, solo pueden acogerse a esta excepción las tiendas de menos de 150 metros cuadrados dedicadas a la venta de productos alimentarios, además de las consideradas de conveniencia, como las panaderías y gasolineras, entre otras.

Otra de las novedades de la ley es que se clarifica mejor cuáles son los municipios clasificados como turísticos y que, como tales, también tienen más facilidades de apertura en días festivos. “Hasta ahora debían cumplir dos características, que hubiera más no residentes que residentes empadronados y que entre alojamientos y segundas residencias superaran a las primeras residencias. Ahora también podrán considerarse turísticos los municipios que tengan un bien declarado patrimonio de la Humanidad [como el románico de la Vall de Boí o las Fallas del Pirineo], el que acoja un gran acontecimiento deportivo o cultural, una área comercial con gran afluencia de fuera de Catalunya o las localidades que tengan más de 100.000 habitantes y más de 600.000 pernoctaciones”, afirmó Baiget. Deberán pedir esta declaración, que durará cuatro años, los ayuntamientos, previa consulta con las Cámaras, las asociaciones de comerciantes y los sindicatos.

Limitadas al 33% del local las zonas de degustación en panaderías La nueva ley de Comercio regula por primera vez las áreas de degustación en comercios de alimentación, un formato comercial que ha crecido mucho en los últimos años, en especial en las panaderías. Así, el área de degustación no podrá superar el 33% de la superficie total del local, a no ser que el establecimiento disponga de una doble licencia. El conseller Baiget destacó que de esta forma se facilita a los locales “ofrecer una vía complementaria de explotación más ajustada a las preferencias de los consumidores”, al tiempo que se es leal con el sector de la hostelería. Los bares habían denunciado la existencia de cafeterías encubiertas sin licencia para este uso.