Abuelos al rescate

Una encuesta a más de 300 mayores de Lleida ciudad constata que el cuidado de sus nietos es una tarea habitual para casi la mitad de ellos. Este dato ilustra cómo muchas familias recurren a los abuelos ante la imposibilidad de conciliar la vida laboral y familiar, una realidad que parece que el Parlament y el Gobierno central quieren empezar a cambiar.

Facilitar la conciliación de la vida laboral y la familiar es una cuestión que lleva años sobre el tapete, pero que quedó en un segundo plano cuando el gran aumento del paro a raíz del estallido de la crisis motivó que la única prioridad para muchos fuera tener un empleo, independientemente de sus condiciones. Ahora, cuando la economía parece haber emprendido una tímida recuperación, la apuesta por la conciliación gana fuerza, también entre los políticos. En Catalunya, el Parlament constituyó una ponencia para elaborar una proposición no de ley de reforma horaria. El texto, consensuado por todos los grupos, propone notables cambios a todos los niveles. Y en España, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, anunció en el Congreso que buscará un pacto para que la jornada laboral acabe de manera generalizada a las seis de la tarde y para estudiar un cambio del huso horario para retrasarlo una hora, adaptándolo al inglés, el que toca por la situación geográfica, en lugar de al alemán.

Pero a la espera de que las iniciativas políticas se concreten, lo cierto es que ahora en muchas familias la conciliación queda en manos de los abuelos, que se hacen cargo de sus nietos durante determinadas horas o los días que sus padres trabajan y no hay colegio. Esta realidad queda patente en uno de los datos que aporta el estudio “Les persones grans a Lleida: benestar i qualitat de vida”, de la cátedra de Innovación Social de la UdL, basado en una encuesta a 312 mayores de la ciudad. Es el referido a las actividades que llevan a cabo regularmente, en el que un 44,49% señala que cuidan a sus nietos al menos una vez por semana (un 13,22% dice hacerlo cada día). Además, hay que tener en cuenta que casi un 10% de los encuestados no ha contestado a esta pregunta y que es más que posible que entre el 38,77% que afirma no cuidar nunca a nietos haya mayores que no tengan ninguno. El responsable de la cátedra, Carles Alsinet, señala que han comprobado que “los abuelos tienen muy claro que una de sus funciones es la de cuidar a los nietos”. Añade que los mayores “son claves para el estado del bienestar, tanto por su aportación personal como por la económica, como se ha visto durante la crisis”. Además, destaca que “muchas de las elecciones que los padres hacen para sus hijos, como la del colegio, se hacen en función de dónde viven los abuelos”.

Representantes de empresarios y trabajadores coinciden en que mejorar la conciliación es necesario, pero ¿es factible? “Es un tema vital. Estar más tiempo en el trabajo no es ser más productivo. Hay que aprovechar el tiempo al máximo, como en otros países europeos, porque disfrutar del tiempo libre es necesario para la realización personal”, planteó José Luis Aguilà, de UGT. Destacó que “igual que se negocian vacaciones y salarios, también habrá que hablar de horarios y de intensidad de la jornada”, pero advirtió de que “la inercia y la contumbre marcan más que la ley”. “Son medidas que vemos positivamente, lo que pasa es que hay que buscar un punto de equilibrio entre empresa y trabajadores. Debe ser un tema de negociación”, afirmó Jaume Saltó, de Pimec. “Es una cuestión cultural que cuesta de cambiar y para modificarla debe hacerse en todos los ámbitos, también en el comercio, el ocio y el deporte”, añadió.Por su parte, el presidente de la COELL, Josep Maria Gardeñes, señaló que no debe ir en detrimento de la productividad y las estructuras organizativas de las empresas. “Las medidas deben beneficiar a las empresas y a los trabajadores”, apuntó.