La mayoría de institutos de Lleida tienen cámaras en pasillos y accesos

Buena parte de los institutos de Lleida tienen instaladas cámaras de vigilancia en sus accesos y algunos pasillos por cuestiones de seguridad, pero solo miran las imágenes si ocurre algún incidente. La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos y el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans recelan de ellas, pero no piden su retirada.

La mayoría de institutos de Secundaria de Lleida tienen cámaras de vigilancia en los accesos y en algunos pasillos, pero no en las aulas, a diferencia del Joan Brudieu de La Seu d’Urgell, que instaló una en aula de ESO antes de Navidad y que retiró esta semana tras la oposición de Enseñanza (ver desglose). En la capital, el Guindàvols fue de los primeros institutos en colocarlas, hace quince años, según su director Jesús Castillo. Disponen de una docena “en zonas de paso, no de actividades lectivas, para controlar los accesos, garantizar la seguridad y que nadie fuerce las taquillas, por ejemplo”. Destacó que funcionan como elementos disuasorios y que solo se miran las imágenes (el director o el jefe de estudios) cuando ocurre algún incidente. “En una ocasión la policía nos pidió las grabaciones porque se produjo el robo de una bicicleta en el exterior”, explicó. También tienen cámaras en pasillos o accesos los institutos Gili i Gaya, Joan Oró, Màrius Torres, Josep Lladonosa, la Mitjana y Caparrella. En el Manuel de Montsuar están solo en el exterior porque ven “policial y controlador” ponerlas en pasillos, mientras en en el Ronda y el Torrevicens hay en los accesos

En comarcas, tienen cámaras los institutos Manuel de Pedrolo y Alfons Costafreda de Tàrrega. En el Antoni Torroja de Cervera el hay en exterior del histórico edificio y en el instituto la Segarra se instalaron a raíz de diversos robos para poder registrar las entradas, informa X. Santesmasses. En Mollerussa, cuentan con cámaras en los accesos los institutos La Serra y Mollerussa por seguridad, al estar en las afueras, y para evitar robos y actos vandálicos fuera del horario escolar. Tambien tienen en los accesos los centros concertados del Carme de Primaria, y La Salle, de Secundaria, informa J. Gómez. En Balaguer, el instituto Almatà sí tiene en pasillos y el exterior, pero no el Ciutat de Balaguer. En Tremp están instalándolas ahora para evitar vandalismo de personas que se cuelan en el centro, mientras que en Sort no las ven necesarias.

Las cámaras proliferan pese a los recelos de padres y alumnos. La presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Catalunya, Elisa Solé, considera que las cámaras en los centros educativos, tanto en aulas como en pasillos, atentan contra la privacidad de los alumnos. No obstante, afirmó no haber recibido quejas por el momento y añadió que si padres de institutos con cámaras solicitaran a Enseñanza que las retirara, apoyarían su petición. Por su parte, la representante en Secundaria del Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans dijo que las cámaras “no nos parecen del todo bien porque nos hacen sentir controlados”, pero reconoció que están informados de su ubicación y de que se colocan para evitar robos o conflictos, por lo que no se han planteado reclamar su retirada.