Ofensiva de los hosteleros contra la actividad de degustación en tiendas

El sector de la hostelería está en pie de guerra por la regulación que la nueva ley de Comercio hace de las áreas de desgustación en los comercios de alimentación, un formato que hicieron popular hace años las panaderías y que el sector de los bares y cafeterías considera competencia desleal. “Nos parece bien que lo quieran regular, pero hay que limitarlo muy bien porque si no estamos legalizando una actividad de bar como la nuestra pero con unos requisitos muy distintos. Solo pedimos luchar en las mismas condiciones”, afirmó Ramon Solsona, secretario general de la Federación de Hostelería, tras una reunión con la directora general de Comercio, Muntsa Vilalta, invitada a Lleida por la Fecom.

La nueva ley prevé que los comercios de alimentación puedan disponer de áreas de degustación siempre que no superen un tercio de la superficie del local. Solo si es así, deben solicitar otra licencia como bar o cafetería. Hasta ahora solo se permitían en panaderías con un tope de 30 m² y los hosteleros siempre han denunciado que resultaba injusto y abría la puerta a la picaresca. “Hay asesorías técnicas especializadas que si quieres abrir un bar te recomiendan que pongas una panadería con degustación porque es lo mismo con menos requisitos. Hay que regularlo para todos igual y si los requisitos son excesivos, como pensamos, que los rebajen para todos”, añadió Solsona. El sector “irá a por todas” con esta cuestión y se está organizando a nivel catalán para plantear sus reivindicaciones a los partidos durante el trámite parlamentario, una vez que el Govern ya ha aprobado el proyecto de ley.

“Intentamos dar recorrido al sector de la alimentación para que pueda mostrar y vender sus productos, al tiempo que se garantiza una competencia leal. Por eso se ha fijado que si se supera el límite del 33% hay que tener licencia de bar”, afirmó, por su parte, la directora general, quien se comprometió a estudiar posibles modificaciones.

Mientras, el presidente del Gremi de Forners de Lleida, Manel Llaràs, se reunió ayer con grupos parlamentarios también sobre esta cuestión. Los panaderos ven bien la limitación propuesta del 33% del local, pero reclaman que sea uniforme en toda Catalunya y que los ayuntamientos no puedan modificarla, como prevé el texto actual.