Prevén que unos 200 reclusos de la Model serán trasladados a Lleida

El cierre de la cárcel Model de Barcelona podría suponer el traslado de unos 200 internos al Centre Penitenciari de Ponent. Es una estimación del sindicato CSIF, mayoritario en prisiones, mientras que la consellería de Justicia no da cifras, aunque prevé repartir los internos entre varios centros mientras no esté construida la nueva prisión en la Zona Franca. El conseller, Carles Mundó, dijo ayer en TV3 que “el sistema penitenciario catalán dispone de unas 3.000 plazas libres que pueden acoger al millar de presos del centro barcelonés”. Mundó también añadió que la decisión de poner fecha y hora al cierre del centro se tomará en las próximas semanas, y una vez se decida, se ejecutará “de forma inmediata”. Ayer se especulaba que podría producirse a finales de año. La cárcel de Ponent cuenta acutalmente con 572 internos (datos del departamento a 11 de enero), muy por debajo de su capacidad máxima, que es de 1.022 plazas. Se considera que su capacidad óptima es de entre 700 y 800 internos.

El anuncio no ha gustado a los funcionarios de prisiones porque, según el CSIF, supone “la modificación sustancial de las condiciones de trabajo sin informar a los empleados”. En cuanto al posible traslado de reclusos a Lleida, alertan de que “esta redistribución de internos no se puede asumir con la actual falta de personal tanto en Ponent como en el centro abierto”, que cifran en 65 y 15 empleados respectivamente. El sindicato dice que se tendrían que realizar concursos de traslados y recuerda que “desde Lleida salen cada día 700 funcionarios a prestar servicios en diferentes cárceles de Catalunya”.