CIENCIA TECNOLOGÍA
ADN hasta para infidelidades
Los análisis de ADN están dejando de ser algo propio de series y películas. Como muestra, la empresa leridana Neodiagnostica, con más de diez años de trayectoria y ubicada desde el pasado agosto en el parque científico y tecnológico de Gardeny, practicó el año pasado más de 700 pruebas de ADN, la inmensa mayoría de paternidad para cuestiones oficiales, pero algunas también de infidelidad, a través del análisis de manchas en prendas intimas. Ruben Garcia y Gerard Plaza, los biológos y biotecnólogos de la empresa, explicaron que les llegan peticiones de pruebas de infidelidad “de vez en cuando”. En esos casos, les envían, por ejemplo, un trozo de sábana y unas bragas o unos calzoncillos para tener una muestra de referencia, y en el laboratorio determinan si se trata de semen o flujo vaginal y si las muestras son coincidentes o no. “No juzgamos la situación de nadie, solo proporcionamos información científica”, remarcaron.
En todo caso, subrayaron que su principal actividad es la genética de filiación, es decir, la que permite relacionar el ADN de personas por vía paterna o materna, y destacaron que cuentan con la acreditación de calidad ISO 17025, que permite que sus informes sean aceptados en cualquier órgano judicial y también formar parte de la Comisión Nacional para el Uso Forense del ADN. Recalcaron que son uno de los cuatro laboratorios privados del Estado, y el único de Catalunya, capacitados para efectuar las pruebas de paternidad que embajadas y consulados requieren a personas de origen extranjero que solicitan una reagrupación familiar, ya que deben demostrar que los niños que quieren traer al país son sus hijos. Analizan muestras procedentes de todo el Estado y del extranjero, ya que colaboran con distintos laboratorios que recogen las muestras de ADN que después ellos analizan en Gardeny. Señalaron que el año pasado efectuaron cuatrocientas pruebas de este tipo, mientas que otras doscientas fueron pruebas de maternidad y paternidad para casos de gestación subrogada, no permitida en España pero sí en otros países. En estos casos, los padres biológicos deben demostar que lo son con una prueba de ADN para poder traer al país a los bebés gestados en el extranjero.
La empresa también efectuó 110 análisis de estupefacientes en muestras de cabello, que en función de su longitud les permite determinar la presencia de drogas hasta en el último año. Los técnicos explicaron que a veces las piden en casos de divorcios como pruebas en reclamaciones de custodia de hijos y también como atenuantes de algunos delitos.