Condenado a 3 años y 8 meses de prisión por el atropello mortal de dos vecinas de

George Alexandru Craciun, el joven de Bell-lloc de 22 años que la madrugada del 27 de septiembre de 2015 atropelló mortalmente a dos vecinas de Magraners de 21 y 51 años cuando cruzaban por el paso de peatones de la rotonda del cementerio de la LL-11, aceptó ayer una condena de tres años y ocho meses de cárcel como autor de dos delitos de homicidio por imprudencia grave. Fiscalía, acusaciones particulares y defensa llegaron a un acuerdo antes de la vista oral que debía celebrarse ayer a primera hora de la mañana en el juzgado de lo Penal número 2 de Lleida. El condenado está encarcelado preventivamente desde octubre de 2015, por lo que ya ha cumplido 15 meses de la pena privativa de libertad que le ha sido impuesta.

El joven de Bell-lloc d’Urgell, defendido por la abogada Eva Udi, aprovechó su turno de palabra para “pedir perdón por todo el daño que he causado”. La Fiscalía solicitaba inicialmente una condena de cuatro años de cárcel por los dos delitos mientras que las acusaciones particulares solicitaban 8 y 13 años de prisión respectivamente, al entender que se trataba de dos delitos de homicidio imprudente con dolo eventual (cuando el autor conoce que unos hechos pueden tener graves consecuencias y decide actuar asumiéndolas). Una de ellas también solicitaba que fuera condenado por un delito de omisión del deber de socorro. En cuanto a las indemnizaciones, ya se habrían producido los acuerdos entre los familiares y la compañía aseguradora del vehículo que conducía el joven.

La investigación llevada a cabo por la Guardia Urbana (al ser un tramo urbano) determinó que el joven circulaba a 114,1 kilómetros por hora en un tramo cuya velocidad máxima era de 40 km/h. También se saltó el semáforo en rojo cuando arrolló a las dos mujeres, de 51 y 25 años y vecinas del barrio de Magraners. También dio positivo en la prueba de alcoholemia, concretamente 0,56 y 0,57 mg/l, cuando el máximo permitido es de 0,25 mg/l. El accidente tuvo lugar a las 4.30 horas de la madrugada. El atropello fue captado por cuatro cámaras de seguridad en un suceso que provocó una enorme conmoción en el barrio. Los vecinos organizaron una manifestación días después y cortaron la carretera LL-11 para exigir justicia.