TRIBUNALES SENTENCIA
Condenado un arquitecto a pagar 191.000 euros por polillas en una casa de madera
La vivienda registró una plaga de insectos a los pocos meses de acabar las obras en 2012 a causa de la lana de oveja que utilizó como aislante || La sentencia le obliga también a rehacer las paredes
El juzgado de Primera Instancia 8 de Lleida ha condenado a un arquitecto a pagar más de 191.000 euros a los propietarios a los que contruyó una casa de madera sostenible en la urbanización Vila Montcada de Lleida en 2012 en la que a los pocos meses apareció una plaga de polillas, que aún persiste a día de hoy. Según la sentencia, a los insectos se añaden otras patologías en la construcción como inundaciones en el sótano de la vivienda y una deficiente red de desagüe, lo que ha provocado graves desperfectos en la casa.
Los demandantes acudieron a los tribunales ante las medidas ineficaces que proponía el arquitecto, Josep Bunyesc, para solucionar estos problemas, sobre todo la plaga de polillas que hace casi inhabitable la vivienda desde hace años. Los informes periciales constatan la existencia de decenas de estos insectos por todas las habitaciones de la casa.
La jueza considera que el arquitecto no verificó la calidad de la lana utilizada como aislante de la casa
El fallo considera probado que el origen de las polillas es la lana de oveja que se utilizó como aislante térmico de la vivienda, un método más sostenible para retener el calor. Sin embargo, la sentencia señala que esta lana era defectuosa y considera responsable de ello al arquitecto superior, ya que no verificó su calidad. La construcción de la vivienda terminó en julio de 2012 y a los pocos meses aparecieron las polillas, que persisten en la actualidad. Asimismo, desde julio de 2013 se registran una serie de inundaciones en el sótano después de episodios de lluvia y se aprecia la falta del desagüe para evacuar las aguas pluviales, carencias que la magistrada atribuye a malas decisiones del arquitecto.
Por todo ello, la jueza impone al acusado la reparación total de la vivienda, que se basa en la restitución del aislante utilizado en las paredes, una factura que asciende a 144.936 euros, además de otros conceptos que elevan la responsabilidad civil a más de 191.000 euros.
Pago por daños morales y dos meses de hotel durante las obras La magistrada considera que el arquitecto, además de sufragar los costes de reparación de la vivienda, también debe indemnizar con 21.000 euros a los dueños de la vivienda, representados por el abogado Ignacio Sáenz de Buruaga (que declinó hacer comentarios), por los daños morales sufridos. Durante el tiempo que duren las obras, dos meses, los propietarios deberán abandonar su casa, gastos de alojamiento y de parquing que la magistrada carga al arquitecto y que cifra en más de 6.000 euros, así como 11.600 euros por la contratación de un vigilante nocturno que vele por los bienes que queden en su interior. Asimismo, el arquitecto debe hacer frente a las costas, que se le imponen con temeridad, así como a las del arquitecto técnico y a la constructora, que quedan absueltos.