Cambios en la preinscripción para evitar la segregación escolar

Enseñanza quiere evitar que haya familias que deciden escolarizar a sus hijos en escuelas fuera del barrio porque en las más cercanas el índice de alumnos inmigrantes es muy alto. Por ello, según anunció ayer la consellera de Enseñanza, Meritxell Ruiz, estudiará dar puntos complementarios a las familias autóctonas que quieran escolarizar a sus hijos en centros de alta complejidad –los que concentran un gran número de niños con necesidades educativas especiales– garantizando que tendrán un porcentaje mínimo de alumnos de familias no inmigrantes.

Ruiz aseguró que está medida “tiene por objetivo favorecer una mejor distribución del alumnado y evitar la segregación escolar y anunció también que se potenciará las funciones de las comisiones de garantías de admisión. Enseñanza les hará llegar un documento con instrucciones para lograr este objetivo. Por ejemplo, se intentará detectar antes los alumnos con necesidades educativas especiales. Además, a partir de este año, no se dejará matricular más allá del período establecido en centros de alta complejidad, ya que la “matrícula viva” ponía en peligro el trato de favor que reciben estas escuelas con una composición social más diversa, ya que muchos de los alumnos que llegan a medio curso son de origen inmigrante. También se abordará la gestión de los posibles cambios de centro y los criterios para el seguimiento de las asignaciones de oficio.

La consellera anunció esta y otras medidas tras una reunión con los agentes de la comunidad educativa para abordar los informes del Síndic de Greuges sobre segregación escolar, que ponen de manifiesto que Lleida es una de las ciudades donde hay más. De este encuentro también ha salido la revisión de los criterios por los que se otorgan los 10 puntos complementarios a los alumnos que sufren enfermedad digestiva crónica, como los celíacos. De cara al próximo curso, se endurecerán los criterios para obtener esta ventaja y para el 2018-19 se eliminarán. También se pedirá a los ayuntamientos propuestas de zonificación que favorezcan una distribución equitativa del alumnado.

Por otra parte, el sindicato CGT denunció ayer en una carta un caso de una alumna de un centro de Lleida que recibió un golpe en la cabeza y sus profesores no le llevaron al hospital, pese a que sufría mareos y vómitos, por falta de personal.