SEGURIDAD OCIO
Sanción de 10.001 € a un pub por cerrar con llave con clientes dentro
Por el peligro que supone en caso de evacuación de emergencia || El local estaba en funcionamiento pasadas las 3.30 horas, por lo que recibe otra sanción de 1.001 €
El ayuntamiento ha impuesto una sanción por importe de 10.001 euros al local DKDA de la Zona Alta por haber cerrado la única puerta de acceso al establecimiento con clientes dentro, lo que supone una infracción muy grave de la ley de espectáculos, ya que las vías de evacuación deben mantenerse accesibles, para evitar que nadie quede atrapado en caso de emergencia. El caso arranca de una acta levantada por la Guardia Urbana hace un año (17 de enero de 2016), a raíz de quejas vecinales. A las 3.32 horas los agentes se personaron en el pub y comprobaron que los carteles estaban iluminados, la reja metálica levantada y la puerta cerrada con llave, aunque se oía la música y el alboroto del interior. Cuando les abrieron, comprobaron que había 49 personas dentro bailando y consumiendo bebidas, con la música encendida y sin que las luces de desalojo estuvieran encendidas. El establecimiento debía cerrar a las 3.00, con media hora de tiempo para desalojar, por lo que infringió también su horario, lo que ocasiona otra multa, en este caso grave, con una sanción de 1.001 €. El propietario del local negó que hubiera actividad en su interior y aseguró que las luces estaban encendidas y la música parada. La Paeria da veracidad a la versión de los agentes de la Urbana.
Por otra parte, la Paeria ha sancionado a otro local de la Zona Alta, el Bar Galaxia de Rovira Roure 4, con 1.300 euros por infringir el horario de apertura. En este caso, los hechos tuvieron lugar el 8 de enero del año pasado, cuando los agentes de la Urbana se personaron en el local a las 3.20 horas, tras recibir quejas de vecinos por molestias por ruido, y comprobaron que en el interior del local la música estaba a un volumen muy elevado, con diez personas bailando y tomando bebidas. El horario de cierre del local son las 2.30 horas. El propietario alegó afirmando que estaba cerrado, que solo estaban en su interior personal del local en un acto privado y en tareas de limpieza y que las molestias provenían de personas bebiendo en la calle. No obstante, la Paeria no ha cambiado su criterio tras las pruebas aportadas y ratifica la sanción.