EDUCACIÓN COLEGIOS
Padres del Dominiques comen en el centro para evaluar menús y servicio
Abre el comedor escolar a las familias un día a la semana para que lo conozcan de primera mano|| Después responden una encuesta que servirá para mejorarlo
Abril, de P-4, compartió comida el pasado lunes con su madre, Carolina. Igual que hicieron Begoña y Xavier con su hija Núria, de primero de Primaria. La peculiaridad es que no comieron en sus casas ni en un restaurante, sino en el colegio. Y es que padres e hijos pueden compartir comida en el comedor de la escuela Fedac Lleida (Dominiques) en el marco de una iniciativa que el centro ha puesto en marcha este curso para que las familias conozcan de primera mano este servicio, la calidad y cantidad de alimentos que sirven y las actividades complementarias que programan en la franja horaria de 13.00 a 15.00 horas. “Yo he venido para saber cómo es el comedor escolar y también para ver cómo se comporta mi hija porque es el primer año que se queda a comer en el colegio”, indicó Carolina. Por cierto, de menú hubo macarrones, calamares con lechuga y maíz y pera.
La directora del colegio, Cristina Rourera, explicó que un día a la semana uno o dos padres que previamente se han inscrito acuden a la escuela al mediodía, sus hijos los reciben y les llevan hasta el comedor, donde comparten la comida con el resto de los alumnos. Detalló que iniciaron esta actividad en noviembre y que por el momento ya han comido en el centro diez familias. “Lo tenemos lleno hasta marzo y hay lista de espera”, aseguró. Los participantes responden después una encuesta telemática y a final de curso se analizarán sus sugerencias para ver si es necesario aplicar alguna mejora. La directora afirmó que por ahora la actividad está resultando un éxito, por lo que se plantean continuarla el próximo curso e incluso ampliarla a más días a la semana
Por otra parte, cada día varios niños comen en la denominada “mesa restaurante”, con mantel y copas, y les sirven refrescos, patatas y aceitunas, además de la misma comida que al resto. En esta mesa comen los niños “que se portan bien”, apuntó la directora, aunque reconoció que todos acaban pasando algún día por ella.