SEGRE

TRIBUNALES OPERACIÓN POLICIAL

Cuatro días y 150 testigos en el mayor juicio en Lleida por robos

Un clan familiar se sentará en el banquillo acusado de 31 asaltos en viviendas

Foto del espectacular dispositivo para desmantelar el clan familiar.

Foto del espectacular dispositivo para desmantelar el clan familiar.

Creado:

Actualizado:

En:

La Audiencia Provincial de Lleida acogerá la próxima semana un macrojuicio en el que se juzgará a diez personas, la mayoría de ellas de la misma familia, acusadas de formar parte de una banda que robó en un total de 31 viviendas en las provincias de Lleida, Tarragona y Castellón en apenas medio año, entre julio de 2014 y enero de 2015. El juicio empezará el lunes, está previsto que finalice el jueves y están citados a declarar alrededor de 150 testigos, entre víctimas de los robos y agentes que participaron en la operación policial. Del total de asaltos, once de ellos fueron cometidos en Ponent, concretamente en cuatro casas de Bellcaire d’Urgell, en dos de Vallfogona de Balaguer y en una de Golmés, Foradada, Tornabous, Castellserà y Arbeca.

Los principales acusados, que desde que fueron detenidos se encuentran en prisión provisional, se enfrentan a peticiones de hasta siete años y medio de cárcel. La mayoría de ellos están acusados de un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada y de pertenencia a grupo criminal. Uno de los imputados también se enfrenta a una petición de cuatro años de prisión por un delito de atentado contra agentes de la autoridad porque arrolló presuntamente con su vehículo a un coche patrulla al huir en un robo. Otro procesado es el dueño de una joyería de Reus que supuestamente compraba las joyas que los ladrones sustraían de las viviendas. La Fiscalía pide que sea condenado a dos años de cárcel por un delito de receptación.

Los Mossos de la Regió Policial de Ponent detectaron a finales de julio del 2015 un aumento de robos con ciertos patrones comunes en poblaciones del llano de Lleida. Siempre eran perpetrados en horario diurno, en casas aisladas, en las afueras de pueblos pequeños y sustraían joyas y dinero. La investigación determinó que el grupo era una familia de etnia gitana que, con lazos familiares en Ponent, vivía en Peñíscola y Benicarló, en Castellón, y que se desplazaba en coches que estaban a nombre de terceras personas para no ser reconocidos. En los registros de los Mossos y la Guardia Civil, en una investigación tutelada por el juzgado de Instrucción número 2 de Balaguer, recuperaron numerosos diamantes y joyas, monedas antiguas, televisores, videoconsolas, más de 10.000 euros en metálico, objetos de coleccionista, escopetas y katanas.

tracking