CONSTRUCCIÓN ADMINISTRACIÓN
La obra pública de los ayuntamientos en Lleida cae un 79% y la del Estado, un 65%
Durante 2016, un año después de las municipales, los entes locales redujeron su inversión y la estatal es residual || En conjunto, la contratación baja un 7%, al pasar la Generalitat de invertir 3,6 a 61 millones
La licitación de obras públicas por parte de las corporaciones locales de Lleida cayó un 79% durante 2016, un año después de las elecciones municipales. Según los datos de la Cámara Oficial de Contratistas de Obras de Catalunya (CCOC), la inversión de ayuntamientos, consejos comarcales y Diputación durante 2016 fue (sin tener en cuenta el IVA) de 15.915.515 euros, casi una quinta parte de los 74,8 millones de un año antes. De hecho, solo en el segundo trimestre de 2015, cuando hubo la campaña electoral y las elecciones, se licitaron obras por valor de 60,9 millones de euros, cuatro veces más que en todo 2016. También la inversión del Estado en Lleida (incluye organismos como Adif, Renfe o Correos) cayó con fuerza durante el año pasado, coincidiendo con la ausencia de nuevo Gobierno, y ya es casi residual. Pasó de 7,02 millones en 2015 a solo 2.465.491 euros durante el año pasado.
En cambio, la Generalitat aumentó sensiblemente la contratación de obras, que estaba a un nivel muy bajo. Así, en 2016 licitó contratos por importe de 61,1 millones de euros, 44 de ellos en el último trimestre del año, motivados principalmente por la construcción del túnel de Tres Ponts en la C-14 (38 millones de euros). La cifra contrasta con los 3,59 millones de 2015 y está también por encima de los 28,4 millones licitados en 2014 por la Generalitat. Globalmente, la licitación de obra pública en Lleida durante el año pasado bajó un 7%, de 85 a 79 millones de euros.
Los contratistas de obras alertan de los perjuicios de la baja actividad y piden planificar a 15 años vista
La CCOC, que agrupa a las principales empresas del sector en Lleida, afirma que la licitación de obras sigue en niveles “históricamente bajos”, tras caer un 2% en 2016 en Catalunya, hasta 1.130,5 millones de euros. El impulso del tercer y cuarto trimestre compensaron parte del terreno perdido en la primera mitad del año. Crece la inversión en edificación un 6%, pero baja la obra civil (-6%).
Esta organización empresarial criticó que la baja inversión en obra pública perjudica la competitividad de las empresas y la calidad de vida de los ciudadanos, y lamentó que las administraciones “no están aprovechando el elevado retorno económico y social” que genera la obra pública por sus efectos multiplicadores económicos y sociales y de generación de empleo, lo que puede acabar provocando la pérdida del conocimiento acumulado en las empresas del sector. El sector reclama una planificación de infraestructuras a diez o quince años vista, al margen de las coyunturas electorales, y un nivel de inversión cercano a los 5.000 millones de euros, casi cinco veces más que ahora.
“La situación es insostenible y 2017 pinta aún peor" El presidente de la Federación de Gremios de la Construcción de Lleida y de la COELL, Josep Maria Gardeñes, aseguró ayer que la situación del sector es “desesperante” porque no se ve una mejoría tras una década de caídas y con un nivel de actividad inferior al de los 90. “Muchas empresas han cerrado y es cuestión de tiempo que otras tengan que hacerlo, la situación es insostenible. Las perspectivas para 2017 son aún peores por los indicadores que tenemos de producción de hormigón y consumo de cemento”, resaltó Gardeñes, quien pidió una apuesta por potenciar la actividad económica.