Unos 6.700 estudiantes están afectados en Lleida por el retraso en la concesión de becas

Unos 6.700 alumnos que estudian en la Universitat de Lleida o en centros educativos de la provincia no saben aún si cobrarán las becas que han solicitado para este curso, a causa del conflicto entre la Generalitat y el Estado, que se acusan mutuamente de no haber firmado aún el convenio de gestión anual de las ayudas. El resultado de esta polémica es que los peticionarios catalanes no saben si su beca ha sido aceptada, mientras que en resto del Estado incluso ya han comenzado a cobrarlas, según la Generalitat. La UdL tiene registradas 4.340 solicitudes de becas de régimen general, según confirmó la vicerrectora de Docencia, Neus Vila, y en cursos anteriores hubo en Lleida 2.400 alumnos no universitarios que recibieron ayudas. Vila lamentó que esta situación está afectando a los estudiantes que necesitan las becas para pagar sus estudios y recordó que el Tribunal Constitucional falló en 2001 a favor de transferir la gestión de las becas a la Generalitat, extremo que no se ha cumplido. Aseguró que cada año se da una situación similar, por lo que abogó por buscar una solución definitiva.

Mientras, ayer la Generalitat aprobó volver a firmar el convenio con el ministerio de Educación tras los “errores que la administración del Estado cometió en la redacción del primer documento”. El conseller de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget, afirmó que esos errores provocaron que no se devolviera firmado al ministerio el primer texto, recibido en julio, que la Generalitat cumplimentó finalmente el 22 de noviembre. Horas antes, el ministro Méndez de Vigo había responsabilizado al Ejecutivo catalán del retraso en el pago de las becas porque “tardó más de cuatro meses en contestar a la primera propuesta de convenio de julio”.Dos meses después, según Baiget, el ministerio reconoció que el convenio tenía que volverse a firmar “por los errores en el texto y en las partidas presupuestarias”, lo que implica reiniciar todas las gestiones. La Generalitat subraya que esta situación se habría evitado si el Estado hubiera traspasado las competencias en materia de becas, ya que entonces no sería necesario ningún convenio. La Generalitat ha incorporado una partida de 80 millones en los presupuestos, pendientes de aprobación, para avanzar a los estudiantes el pago de estas ayudas “en previsión de los habituales retrasos” del ministerio.