SUCESOS TRIBUNALES
Cuarenta policías declaran en un macrojuicio por robos en viviendas
Primer día de cuatro jornadas contra 9 acusados por 31 asaltos en viviendas, muchas de ellas en Ponent || Elegían sus objetivos en zonas aisladas y a plena luz del día
La Audiencia Provincial de Lleida acogió ayer el primer día del juicio contra nueve acusados por hasta 31 asaltos a viviendas en Lleida y otras provincias, una sesión maratoniana que incluyó la declaración de hasta cuarenta agentes de los Mossos d’Esquadra y de la Guardia Civil y que está previsto que dure hasta el jueves. Uno de los mayores juicios que acoge la Audiencia por este tipo de delitos y contra una banda que, según apunta la investigación policial, fijaba sus objetivos sobre la marcha y contaba con una gran movilidad geográfica.
El inicio del juicio se enmarcó en un gran despliegue policial. En la sala, seis abogados ejercen la defensa de los nueve acusados, cinco de ellos en prisión, procedentes todos ellos de Castellón.
Iban sin un objetivo, a plena luz del día y elegían viviendas aisladas en localidades pequeñas
Según las declaraciones policiales, los robos se cometieron entre junio de 2014 y enero de 2015 y se les imputa asaltos en viviendas de Castellserà, Arbeca, Bellcaire d’Urgell, Vallfogona de Balaguer y Tornabous, así como robos en casas de Tarragona, Castellón, Valencia, Aragón y Andalucía. El jefe de la investigación de los Mossos d’Esquadra relató que los acusados actuaban como una banda criminal organizada, pero a la hora de cometer los robos no tenían los objetivos fijados de antemano. Según su declaración, elegían localidades pequeñas y viviendas aisladas para cometer los robos. Y lo hacían de día, a horas en la que los moradores podrían estar fuera trabajando o haciendo tareas cotidianas. Para asegurarse de que no había nadie, llamaban insistentemente al timbre. Si salía algún vecino, inventaban cualquier excusa y se marchaban. Un método que también ratificó el jefe del operativo de la Guardia Civil de Castellón que trabajó conjuntamente con los Mossos d’Esquadra en la investigación.
En uno de los casos, algunos de los detenidos eludieron un control policial en Alcarràs, en diciembre de 2014, en el que estuvieron apunto de arrollar a un mosso, por lo que se les imputa atentado a la autoridad. La Fiscalía solicita para todos penas que van hasta los siete años y medio. El juicio seguirá hoy.