“Queremos algo más que un solar”

Vecinos y comerciantes de la zona de Camp de Mart, Sant Martí, Bonaire y Onofre Cerveró solicitan a la Generalitat, propietaria del gran solar al que ha dado paso la demolición de la antigua facultad de Magisteri, que mejore y dignifique este espacio para el barrio y sus residentes. Reclaman que la actuación no se demore otros 23 años, como ha sucedido con el derribo del edificio, tras su clausura en 1993 por aluminosis. Por ahora está previsto que el solar se habilite provisionalmente como un parking de pago con unas 200 plazas, pero no se ha anunciado ningún plan de futuro.

“Esperemos que no se convierta en otro solar sucio y descuidado. La facultad de Magisteri daba mucha vida al barrio y su clausura provocó el cierre de muchos negocios colindantes. Sería bueno recuperar el espíritu comercial de aquella época o destinarlo a algún equipamiento social”, subraya Carme, vecina de Prat de la Riba. Un declive que también reconoce Salvador, de la farmacia Razquin, en Sant Martí. “Espero que ahora que hay un espacio abierto y amplio no se atrevan a cerrarlo con una pared opaca de dos metros de alto, como nos han dicho. Fomentaría que volviera a ser un nido de inseguridad, mientras que si lo dejan abierto, ayudará a preservar la sensación de amplitud”, asegura. Joan, vecino de Teuleries, propone construir una plaza con bancos, zona verde y espacio de juegos para niños. “No sé exactamente qué, pero algo que sea útil para los vecinos del barrio, que llevamos 20 años sin poder utilizarlo”, apunta. Otros sugieren construir una residencia para ancianos o viviendas para jóvenes, aunque para esta última sería necesario cambiar la calificación urbanística del solar de equipamientos a residencial.

La Generalitat, dueña del solar, prevé habilitar un parking provisional, pero no hay planes de futuro

Mientras, la conclusión de los trabajos de derribo, que empezaron el 22 de septiembre y que fueron paralizados en dos ocasiones, ha dado paso esta semana a un nuevo paisaje visual en este espacio limítrofe entre la Zona Alta y el Centro Histórico. La Generalitat planeó en su día destinar este solar a un edificio administrativo que unificara todas sus sedes, pero el proyecto ha quedado enterrado. La antigua comisaría de Sant Martí, justo al lado, también languidece a la espera de algún proyecto de futuro y todo ello ha deteriorado esta zona.