SERVICIOS FRAUDE ELÉCTRICO
Aumentan las conexiones ilegales a la red eléctrica y ya son seis al día
El año pasado hubo más de 2.000 empalmes en Ponent, un 38% más que en 2015
Las conexiones ilegales a la red eléctrica no han dejado de aumentar en los últimos años y el año pasado se detectaron en Ponent seis casos al día. Según el último balance proporcionado por Endesa, en 2016 se registraron 2.166 empalmes a la electricidad por parte de grandes consumidores, una cifra que ha aumentado un 38% respecto al fraude detectado en 2015. La compañía señala que la mayoría de los defraudadores son grandes consumidores o empresas y cifra solo en un 1% los casos en que detrás del fraude eléctrico se encuentran familias con pocos recursos económicos que no pueden afrontar las facturas. A raíz de los casos detectados, se pudo recuperar 34 millones de kilovatios por hora, más del triple que la electricidad defraudada un año antes.
Este tipo de conexiones ilegales se han duplicado en las comarcas leridanas en los últimos dos años, ya que en 2014 los empalmes detectados por Endesa fueron 1.121. En la mayoría de casos, este fraude se hace conectándose a la red “pinchando” la electricidad de casa de un vecino o la de un cable de la vía pública. De esta forma obtienen el suministro sin darse de alta, sin tener contador y, por supuesto, sin pagar ni un euro por el servicio.
La compañía señaló ayer en un comunicado que estas conexiones pirata ponen en peligro la seguridad de los defraudadores y de sus instalaciones, que en el 99% son empresas y grandes consumidores domésticos. En este sentido, Endesa también recuerda que el fraude eléctrico es un delito penado por la ley. Según la última Memoria de la Fiscalía, en 2015 aumentaron un 82% los leridanos imputados por defraudación del fluido eléctrico o análogas (empalmes de agua o gas), con 42 investigados, de los que tres acabaron en sentencia.
La compañía eléctrica añadió que el hecho de que solo 1% de este fraude se pueda atribuir a personas en situación de vulnerabilidad demuestra que este hecho delictivo lo utilizan algunas empresas y grandes consumidores domésticos para “abaratar su factura eléctrica a costa del resto de consumidores”. Un impacto negativo, continuó, que “afecta directamente en los recursos del resto de empresas y ciudadanos” al incrementarse el coste. En el conjunto de Catalunya, Endesa detectó el año pasado más de 47.800 casos de fraude eléctrico, con una media de 130 al día.