Alarma entre 180 investigadores de la UdL por cambios en sus contratos

Los investigadores predoctorales de toda España, unos 180 en la UdL, están en alerta por un cambio en sus condiciones contractuales que temen pueda suponer una mayor precarización y pérdida de derechos laborales. El cambio fue implantado por el Gobierno el verano de 2015 con efectos retroactivos en la vida laboral desde 2014 y supone transformar contratos por obra y servicio (modelo 401) en contratos en prácticas (420). En principio, nadie reparó en las posibles repercusiones de este cambio administrativo, que se han puesto de manifiesto después de que un investigador tuviera problemas para obtener la tarjeta sanitaria europea. “Hay cierta confusión con el tema. La posición de la UdL es que los investigadores deben tener la máxima cobertura posible y si ahora no la tienen seríamos favorables a dar marcha atrás en el cambio”, planteó el vicerrector de Investigación, Jaume Puy.

Además de la cobertura sanitaria, Puy apuntó que los nuevos contratos no tendrían derecho a finiquito, que con el modelo anterior era de 15 días por año trabajado, es decir entre 1.500 y 2.000 euros, ya que los sueldos de los predoctorales son precarios y solo rondan los mil euros al mes, pese a su formación y la dura competencia para lograr uno de esos puestos. La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) emitió un comunicado el martes en el que sostiene que el cambio de contratos “no supone pérdidas de derechos o prestaciones”, a falta de resolver la cuestión de la cobertura sanitaria, que aún no está clara.