El Govern pagará 82.000 € a un leridano que perdió un ojo en una carga policial

Un joven de Lleida que perdió un ojo como consecuencia del impacto de una pelota de goma lanzada por los Mossos en 2009 será indemnizado por la Generalitat con 82.000 euros, después de que se haya publicado un dictamen de la Comisión Jurídica Asesora del Govern que llega casi ocho años después de los hechos ocurridos en Barcelona.

La Generalitat deberá indemnizar con más de 82.000 euros a un joven de Lleida que perdió un ojo a causa de una pelota de goma lanzada por los Mossos d’Esquadra durante la celebración de la victoria del Barça en la Champions en mayo de 2009. Así lo señala un dictamen de la Comisión Jurídica Asesora del Govern que se pronuncia sobre el caso a instancias de la conselleria de Interior, a la que el joven reclama una indemnización por los daños sufridos. Los hechos quedaron sin culpables por la vía penal ya que, a pesar de que la Audiencia Provincial de Barcelona apreció que podían ser constitutivos de delito, no se pudo identificar al mosso que lanzó la pelota de goma. Esto dejaba a la víctima, de 23 años en el momento de los hechos, la vía administrativa para reclamar una indemnización por las heridas sufridas.

Según relata el dictamen, que ha tenido que esperar tres años y medio para ver la luz, el joven leridano recibió el disparo de una pelota de goma de los antidisturbios mientras se encontraba en la calle de la Unió de Barcelona junto a un amigo. Según su versión, se dirigía a un bar de la zona para tomar una copa tras participar en los actos de celebración de la victoria del Barça. Sin embargo, negó que participara en los disturbios que se registraron después y que provocaron la actuación de los Mossos d’Esquadra. Una versión que ve corroborada la comisión jurídica de la Generalitat, al entender que no hay pruebas de que el joven participara en los altercados. Siguiendo el dictamen tanto de Interior como de la dirección general de la policía catalana, la comisión entiende que la actuación de los Mossos fue proporcionada y justificada por los altercados que se produjeron en la capital y que provocaron más de un centenar de actuaciones. De hecho, otras personas resultaron heridas por pelotas de goma de los antidisturbios la misma noche. Pese a todo, admite que el joven no participaba en dichos disturbios y que no pudo oír las advertencias por megafonía de los Mossos de que iban a cargar contra los violentos.

Quintana perdió un ojo en noviembre de 2012 y fue indemnizada con 260.000 tres años más tarde

No obstante, la comisión sí admite el veredicto de la compañía de seguros de Interior al señalar que el joven sabía que en la zona se estaban cometiendo altercados y “no adoptó las medidas necesarias de autoprotección ante una situación altamente conflictiva”, por lo que atribuye parte de la responsabilidad de las heridas que sufrió. Por este motivo, rebaja la indemnización fijada en un principio, de 109.694 euros, a 82.271 euros, al entender que el 25% de la culpa es de la víctima. Como equivalente al Consejo de Estado del Gobierno español, la Comisión Jurídica Asesora está formada por quince juristas de alto prestigio y su principal mandato es velar por la legalidad de las actuaciones de las administraciones catalanas.

Un caso similar al que sufrió Esther Quintana en 2012 El caso del joven de Lleida recuerda a otro más reciente y mucho más mediático, el de Esther Quintana, la mujer que perdió un ojo por el impacto de una pelota de goma disparada por los Mossos d’Esquadra en el centro de Barcelona durante la huelga general del 14 de noviembre de 2012. El pasado mayo, la Audiencia de Barcelona determinó que los Mossos dejaron tuerta a Quintana, pero “resulta imposible determinar” qué agente disparó ni qué munición utilizó, una pelota de goma o un proyectil viscolástico. Con este argumento, el tribunal absolvió al escopetero y al sargento que estaban acusados de las graves lesiones que sufrió la mujer. La sentencia reciminó al departamento de Interior que negara primero “de forma contundente” el lanzamiento de un proyectil policial en la zona del Passeig de Gràcia donde Quintana resultó herida, postura que “codicionó desde un primer momento, perjudicándola, la investigación”. Después, los reponsables del departamento y de la policía autonómica fueron cambiando de versión, hasta que, avanzado el proceso judicial, reconocieron que la mujer fue herida por una acción de la policía autonómica. En el caso de Quintana, la indemnización llegó antes. La Generalitat le pagó 260.000 euros en septiembre del 2015, tres años después de los hechos.