Los Mossos afirman que las agresiones del apunyalador neonazi fueron “xenófobas”

El jefe de investigación de los Mossos d'Esquadra ha declarado este lunes que las agresiones perpetradas por Alejandro Ruiz, conocido como el apunyalador neonazi, fueron "muy graves" y "claramente xenófobas" .

Durante el primer día de juicio en la Audiencia de Lleida por el apuñalamiento de cinco personas en septiembre del 2014, los testimonios de los Mossos d'Esquadra han argumentado la afirmación de xenofobia porque cuatro de las cinco víctimas son extranjeras y porque en el piso del acusado encontraron pintadas y libros relacionados con el fascismo, el nazismo o la homofobia. También han añadido que los hechos fueron muy graves porque tuvieron lugar en una zona muy concurrida en una hora punta y que entiende que el objetivo del acusado era matar.

Alejandro Ruiz, el supuesto ultra acusado de apuñalar en septiembre de 2014 a  cinco personas, cuatro de ellas inmigrantes, en plena calle de Lleida, se ha negado a declarar ante el tribunal.

El acusado ha asegurado que no iba a responder ni al fiscal ni su propio abogado, después de lo cual la sala ha efectuado un parón, para reanudar la vista con la declaración de los agentes de los Mossos y de la Policía Local, así como de los bomberos que también intervinieron en el suceso.

La defensa ha declarado que el joven "no estaba tranquilo" y que "no ha querido declarar" porque "situaciones de estrés como la de un juicio no benefician su estado psíquico" ya que "sufre un trastorno paranoide de personalidad".

Por el contrario, las acusaciones particulares consideran que su silencio responde a una estrategia de la defensa para intentar convencer a la sala de esta patología mental y de su inimputabilitat

Según el fiscal, Alejandro Ruiz, de unos veinte años y natural de Logroño, que estudiaba tercer curso de Medicina a la Universitat de Lleida, apuñaló en septiembre de 2014 en pleno calle a cinco personas, cuatro de ellas extranjeras, que sufrieron heridas de diferente consideración.

Antes de estos hechos, el acusado había fundado en su ciudad natal una entidad denominada Nueva Época, "vinculada ideológicamente a la extrema derecha y con un ideario nacionalsocialista y un claro discurso identitario de preferencia nacional", según el relato del fiscal.

Después de fijar su residencia en Lleida para estudiar Medicina, el acusado alquiló un piso en cuyas paredes había realizado unos dibujos de simbología neonazi acompañados de textos amenazadores tales como 'Borjamari te acuchillaré, 'El Borbón en el muro de contención’,'Mañana te clavo mi machete’ o 'Huelo a sangre humana’, entre otros.

"En el mencionado contexto ideológico, el acusado, con la intención de llevar a la práctica su ideario moral y político, decidió atentar contra la vida de ciudadanos extranjeros ideando un plan que ejecutó el 22 de septiembre del 2014", expone la Fiscalía en su escrito de acusación.