EDUCACIÓN
La oferta de P-3 del próximo curso mantendrá 1.300 plazas
Enseñanza ratifica que no prevé cerrar ningún grupo en la capital || Anuncia que el Secà tendrá el primer instituto-escuela de Lleida
Enseñanza mantendrá de cara al próximo curso la misma oferta de plazas de P-3 en la ciudad que la actual (alrededor de 1.300), sin recortar ningún grupo, tal como avanzó este diario. Así lo ratificó ayer el delegado, Miquel Àngel Cullerés, en la reunión del consejo escolar municipal. La decisión de la conselleria de suprimir cuatro grupos el año pasado provocó polémica y finalmente solo acabó recortando dos. También recordó que mantendrá la ratio de 22 alumnos por aula en lugar de 25 en las escuelas de alta complejidad, así como de 27 en los institutos con la misma condición.
Cullerés anunció también que el Secà de Sant Pere tendrá el próximo curso el primer instituto-escuela de Lleida. Esto no significa que los alumnos de Primaria y Seundaria compartan edificio (los primeros irán a Torre Queralt, el antiguo Terres de Ponent, y los segundos, al que era el Ginesta), sino que ambos centros tendrán una dirección única y una misma línea pedagógica. Alpicat tendrá también instituto nuevo, de modo que los alumnos de la localidad dejarán de estar adscritos al Manuel de Montsuar. La Fapac recordó que en tres años habrá un “pico” de estudiantes en Secundaria por lo que ve necesario el reivindicado instituto de Cappont.
Pruebas de nivel de tercero de Primaria para cuatro mil alumnos Ayer se iniciaron las pruebas de evaluación diagnóstica para alumnos de tercero de Primaria, aunque los centros tienen de plazo hasta el día 13 para llevar a cabo los exámenes. Un total de 83.470 alumnos catalanes, 4.655 en Lleida, están llamados a completar estas pruebas, que se centran en la competencia lingüística (catalán, castellano y aranés en la Val) y matemáticas. El presidente del Consell Superior de Avaluació del Sistema Educativo, Joan Mateo, defendió ayer que las pruebas tienen un carácter “puramente diagnóstico”, frente a las críticas de entidades como la Fapac que aseguran que sirven para segregar y hacer ránkings. Los resultados no se publican, sino que se entregan a los centros, que pueden decidir compartirlos o no con las familias.