EQUIPAMIENTOS INSTALACIONES
Shalom asume provisionalmente la gestión de la cafetería de la Llotja
Cuando haya actividades en el equipamiento y mientras no se convoque un concurso público || ERC y Crida ven el procedimiento irregular y la decisión, unilateral
Vista de la entrada de la cafetería de la Llotja, Davall, ahora cerrada al público.
Shalom se encargará provisionalmente del servicio de cafetería y catering de la Llotja los días en los que acoja actividades y mientras el Centro de Negocios y Convenciones (CNC) no convoque un concurso público para su gestión. Los hasta ahora concesionarios de este servicio y del equipamiento, la sociedad la Llotja de Lleida SA, renunciaron el pasado 1 de febrero y el consejero delegado, el teniente de alcalde Rafael Peris, anunció ayer que han cerrado un acuerdo con Shalom solo para la cafetería, no para el restaurante. El CNC asume a partir de hoy la gestión de la Llotja y Peris recordó que “en breve comenzará la auditoría técnica de las instalaciones” y añadió que “paralelamente abriremos la pieza de la liquidación”. Asimismo, la Fundació Teatre de La Llotja, de titularidad municipal, asume desde hoy los ficheros de datos personales de Els Amics de La Llotja, la propiedad de los dominios web y la venta de entradas.
La decisión de que Shalom gestione la cafetería provocó que ayer mismo ERC y Crida pidieron un consejo de administración del CNC extraordinario. ERC-Avancem denunció que con esta decisión Peris “incumple la ley de contratación del sector público y menosprecia las competencias del consejo de administración tras llegar a un acuerdo de forma unilateral con Shalom”. Ve el procedimiento “irregular y fruto de la poca previsión del consejo delegado” y reclama “la convocatoria urgente de los consejeros”. La Crida-CUP matizó que no están en contra de contratar “a una entidad social que trabaja para la inserción”, pero exigió no actuar “al margen del consejo”. Además, la Crida cree que la Llotja se ha convertido en un “mausoleo” y ve su programación “errática” y sus precios, “hinchados”. Apuesta por que sea “más abierta a la ciudadanía” y plantea tomar como el Centre Culturel Jacques Tati (Amiens) o el Akzuna Zentroa (Bilbao) como ejemplo. Propone traspasar la agenda cultural del Teatre de l’Escorxador a la Llotja, programar exposiciones con actividades familiares y ubicar una biblioteca y un hotel de entidades. Reclama que “la Paeria se encargue de la promoción, producción y organización sin intermediarios”.
