URBANISMO TURISMO
El hallazgo de más restos arqueológicos en el antiguo Call encarece las obras en 350.000 €
Obliga a modificar los recorridos de paso para los peatones sobre grandes pasarelas metálicas || Las excavaciones, que se iniciaron hace dos años, todavía están en marcha y han retrasado el proyecto
Los vestigios arqueológicos hallados tras dos años de sucesivas excavaciones del antiguo “Call”, el barrio judío medieval de Lleida, han sido mucho mayores de lo esperado, un resultado bienvenido para la recuperación del patrimonio histórico de la ciudad, pero que ha retrasado y encarecido sustancialmente el proyecto. La Paeria ha aprobado un proyecto de obras complementarias para la recuperación de este espacio con un coste de 349.949,99 euros, un 50% más que el precio de adjudicación. El motivo, según consta en el documento, es que los sucesivos hallazgos (ver desglose) han provocado una variación en la topografía del solar y en la definición de los límites de protección arqueológica. Ello obliga a habilitar una estructura de acero con puntos de apoyo puntuales sobre el terreno, que servirá de base a la pasarela que conforma este recorrido de observación arqueológica y paisajística que enlaza con el resto del Centro Histórico a través de las calles Sant Cristófol y Dolors, que serán reabiertas. El proyecto de la “Cuirassa” (el nombre que recibía este barrio judío) también prevé mejorar la conexión con la Costa del Jan mediante un ascensor de uso público previsto desde hace años, así como ajardinar todo el espacio.
La obra fue ajudicada en julio de 2015 por 699.926 euros a la firma Romà Infraestructures y tenía un plazo de ejecución de ocho meses. No obstante, los primeros hallazgos arqueológicos ya obligaron a aprobar un proyecto modificado por importe de 730.002,04 euros, cantidad equivalente al precio de licitación. La obra cuenta con una subvención de 500.000 euros de la dirección general de Turismo de la Generalitat.
La última previsión anunciada por el ayuntamiento era que los trabajos pudieran quedar concluidos esta primavera, con un año de retraso aproximadamente respecto a las previsiones iniciales, pero todo está a expensas de los vestigios históricos y ayer los arqueólogos todavía seguían trabajando sobre el terreno. De hecho, las obras ya tuvieron que ser paradas hace algunos meses porque al ir a construir un muro de contención aparecieron nuevos restos, lo que obligó a llamar de nuevo a los servicios de arqueología que ya habían terminado su trabajo.
Restos de la trama urbana del siglo XIII y XIV y numerosos objetos La excavación ha permitido poner al descubierto parte de la trama urbana medieval, así como encontrar numerosos objetos que atestiguan la presencia de la comunidad judía en la ciudad, antes de su decadencia y expulsión en el siglo XV. Así, ha aparecido parte de lo que se cree era la antigua calle Soquet, del siglo XIII, incluyendo pavimento, alcantarillado y restos de cimientos de casas. También hay constancia de otra calle, cuyo nombre se desconoce, y de la antigua Plaça Judería. Todo ello se señalizará. Asimismo, han aparecido restos de los depósitos de un antiguo taller de pergaminos y las ruinas de una casa quemada en el pogromo de 1391, con objetos dentro como una gran tinaja de origen andalusí única en España. También hay restos de vajilla, calderos de cobre, una espada, candelabros, piezas de cerámica y parte de la jamba de piedra de una puerta con 3 estrellas de David grabadas, entre otros.