Investigadores de Lleida captan casi 12 millones e impulsan cien proyectos

Los investigadores de la Universitat de Lleida captan en un año recursos para investigación por un importe de 11,7 millones y actualmente impulsan 113 proyectos, de los cuales 20 son internacionales. El sector resiste el envite de la crisis, pero los científicos de diferentes ámbitos reclaman más financiación para seguir con su labor con garantías.

El Instituto Politécnico de Innovación e Investigación en Sostenibilidad (Inspires) es un centro de investigación de la UdL que nació de la unión de otros dos antiguos centros y que dirige Luisa F. Cabeza. Se creó en el año 2013 con el objetivo de agrupar toda la investigación en sostenibilidad y tecnolo­gía de la UdL y darle una mayor cohesión y visibilidad. Supone una unión de esfuerzos de los diferentes centros de investigación que de manera separada trataban diferentes líneas y áreas. Los investigadores del instituto, ubicado en el campus de Cappont conforman ocho grupos multidisciplinares, con proyectos de ámbitos tan distintos como la gestión energética, la computación de altas prestaciones, la robótica, la inteligencia artificial, la criptografía y la energía solar. Los nexos comunes serían la sostenibilidad y la tecnología. Las áreas en las que profundiza son AgroSmart (aplicar los principios de las ciudad inteligentes al sector agrícola), SmartCities, energía eficien­te y sostenibilidad (mejorar los sistemas actuales de generación y gestión de energía para la mejora de nuestra sociedad) y entornos saludables, e-health y bioinformática (mejorar la accesibilidad, ergonomía y la salubridad de entornos de trabajo, industriale , edificios y espacios públicos). Asimismo, Inspires es muy activo en proyectos europeos.

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Científicos plantean la necesidad de implicar más al tejido empresarial en la investigación

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La investigación en Lleida ha ido resistiendo el envite de la crisis de los últimos años, que ha provocado recortes en su financiación, como en muchos otros ámbitos. Así, pese al panorama general, la Universitat de Lleida, principal centro investigador con sus diferentes institutos (IRBLleida, Agrotecnio, Inspires e Indest) en 2015 captó 11,7 millones en recursos para investigación y actualmente desarrolla 113 proyectos, 20 a nivel internacional. Ocupa posiciones destacadas en varios rankings, sobre todo en el ámbito agroalimentario. Así, es la cuarta universidad española en agricultura y ciencias agrarias y la primera del Estado en excelencia y liderazgo en esta especialidad. Es líder también en tecnología de los alimentos. Existen otros centros investigadores como el Fruitcentre, pionero en concentrar proyectos sobre toda la cadena de la fruta, y el Centro de Investigación Experimental Biomédica Aplicada (Creba), creado para ser el referente en investigaciones con cerdos, además de empresas centradas en la investigación radicadas en el parque científico de Gardeny.

De los 11,7 millones, 8,3 son recursos de I+D competitivos, lo que supone que los investigadores concurren con sus proyectos a convocatorias nacionales o internacionales. El resto son fruto de convenios, acuerdos y encargos de organismos o empresas. La cifra global es menor que los 12,8 millones del año anterior, aunque los recursos competitivos han aumentado en dos millones. El vicerrector de Investigación, Jaume Puy, asegura para poder hacer una comparativa en condiciones es necesario sumar los recursos conseguidos en tres años y compararlos con los tres anteriores. “Nos mantenemos, aunque hemos bajado un poco. Pero aún no es una buena época para la investigación”, indicó, y apuntó que las principales vías para buscar recursos son Europa, “que es donde hay más, aunque también donde es más complicado conseguirlos”, y el Estado. Y es que de los 8,3 millones logrados en recursos competitivos, la mayoría proceden de la administración del Estado, concretamente 3,6, otros 2,6 provienen de Europa y dos de la Generalitat (pero solo 179.525 euros para proyectos). En 2016, el Plan Nacional del Estado concedió 23 proyectos, de los 43 solicitados, con un importe total de 2,08 millones y en 2016, 19 de 40 con 1,9 millones. La administración europea concedió 1,9. Puy ve necesario que la Generalitat se replantee su modelo de financiación de la investigación, que se centra solo en los centros Cerca y reclamó específicamente recursos para Agrotecnio. Por su parte, la directora del IRBLleida, Elvira Fernández, constata que hay pocas aportaciones privadas a la investigación. “Hay iniciativas de algún familiar de algún paciente que ayuda, pero necesitamos aportaciones más importantes. Lleida debe sentirse orgullosa de tener institutos de investigación punteros, pero para mantenerlos se necesitan recursos y hay empresas grandes que podrían apostar por ello”, explicó.

Asimismo, el futuro de la investigación va ligado a tener buena cantera, pero los becarios tienen sueldos precarios y su preparación hasta llegar a ser investigadores principales es larga. La UdL tiene 51 investigadores predoctorales y 14 postdoctorales, y en 2016 se leyeron 93 tesis. En cuanto a la paridad, a nivel general menos del 40% de los científicos son mujeres y escasean en puestos directivos, aunque en Lleida, de los cuatro institutos, dos son dirigidos por mujeres: Elvira Fernández y Luisa F. Cabeza (Inspires).