Ros: 'Que cojan un destornillador si quieren quitar placas franquistas'

El alcalde de Lleida, Àngel Ros, considera innecesario que el ayuntamiento articule un presupuesto para eliminar las alrededor de 300 placas franquistas que aún existen en edificios de Lleida. Considera que los vecinos en cuyos edificios existen este tipo de rótulos pueden tomar la decisión de eliminarlas y hacerlo cogiendo “un destornillador y una escalera”. Así lo afirmó ayer en una entrevista a la Xarxa de Televisions Locals de la que forma parte Lleida Televició. Ros insistió una vez más en que el ayuntamiento ya ha hecho los deberes en materia de recuperación de la memoria histórica. “No abriremos ninguna partida a la retirada de las placas franquistas. Si el propietario de la vivienda llega a un acuerdo con la comunidad, que coja una escalera, suba y con un destornillador las quite. Y para eso no se deben destinar partidas presupuestarias”. Hacía referencia así a las placas que aparecen en un buen número de edificios de la capital del Segrià de viviendas de protección oficial y que corresponden a la época franquista. Estas declaraciones se producen después de semanas de polémicas en torno a estos rótulos y que se repite en otros puntos de Catalunya y el Estado en torno a denominaciones de calles que aún recuerdan a Franco o, por ejemplo, a la División Azul. Entidades de la sociedad civil y varios grupos piden cambiar nombres de calles de Lleida ligadas con personajes del franquismo. Incluso tres jóvenes llegaron a enfrentarse a una denuncia penal por retirar algunas placas.