TRIBUNALES INVESTIGACIÓN
Reabren la causa por la desaparición de un leridano en diciembre de 1998
El hombre que declaró el lunes ante el juez lo hizo por estos hechos y no por el crimen de Príncep de Viana del mismo año || Ha sido condenado por otro asesinato
Los Mossos han reabierto la causa por la desaparición de un vecino de Lleida el 24 de diciembre de 1998 al aparecer nuevos indicios. El hombre que declaró el pasado lunes en un juzgado lo hizo por este caso y no por el crimen de Príncep de Viana ocurrido en mayo de ese mismo año, como publicó ayer por error este diario. El imputado es Albert Calderó Pibrall, un vecino de Lleida que cumple una condena de 30 años por el asesinato de un jubilado de la capital, Llorenç Solbes, en febrero del año 2000. Los Mossos presumen que Calderó podría estar relacionado con la desaparición de José Cabrera Hidalgo, un vecino de Lleida del que no se sabe nada desde que el 24 de diciembre de 1998 fue visto por última vez en un bar. Al parecer, en ese momento llevaba encima más de 4 millones de las antiguas pesetas por la venta de una vivienda en Benavent de Segrià. Su vehículo, un Opel Kadett de color negro matriculado en Castellón, apareció vacío el 8 de marzo de 1999 en el canal de Seròs, entre el barrio leridano de La Bordeta y Albatàrrec. Se da la circunstancia de que el juez que instruye esta desaparición ordenó el año 2010, a instancias de la Guardia Civil, el registro de una finca de la partida Torres de Sanui de Lleida, en la que al parecer había residido un tiempo Calderó, en busca del cuerpo de Cabrera, después de que una testigo dijera que lo habría enterrado en ese lugar. El registro no dio resultado positivo. Calderó negó entonces cualquier relación con la desaparición de Cabrera y volvió a negarlo el pasado lunes a preguntas del juez que instruye el caso, ante el que fue conducido por los Mossos tras hallar nuevos supuestos indicios que podrían relacionarlo con estos hechos, según fuentes cercanas al caso. El sospechoso quedó en libertad con cargos por esta investigación, aunque continuará en prisión en cumplimiento de la condena por el asesinato del jubilado Llorenç Solbes en febrero de 2000. Calderó, según la Audiencia, asesinó a Solves tras obligarle a darle los números de sus tarjetas y luego enterró el cadáver en cal viva.
En otro orden, las fuerzas de seguridad buscan en España a 4.164 personas desaparecidas, la mayoría hombres, según el ministerio del Interior. En Lleida han desaparecido 14 personas desde el año 2010.