La UdL estudia si las sueltas de agua en las presas dañan la vida en el río

El grupo RIUS de Agrónomos acaba de recibir 136.000 euros del Plan Nacional de Investigación para desarrollar un proyecto a tres años en el que analizarán el efecto que tiene sobre la vida en los ríos el aumento de forma súbita y repetida del caudal de agua en los tramos situados justo después de presas hidroeléctricas. El profesor Antoni Palau explicó que estas “hidropuntas” son necesarias en todas las centrales para adecuar la generación eléctrica a la demanda, pero que los efectos que tiene esta alteración de los patrones de habitabilidad del río sobre el ecosistema fluvial son muy desconocidos. “Actualmente las instrucciones de planificación hidrológica dicen que hay que atenuar los cambios muy súbitos para limitar la afectación, pero no hay ningún estudio sobre si hay efectos importantes y de qué magnitud”, explicó. Apuntó que si se detectan efectos se podrán diseñar medidas para paliarlos, como acondicionar el cauce o atenuar los incrementos de caudal, pero que “nuestra hipótesis es que los efectos no son tan graves como se cree y que están limitados al tramo de aguas más cercano a la presa”. Este proyecto permitirá desarrollar dos tesis doctorales sobre este tema. La previsión es trabajar sobre la parte alta del Noguera Pallaresa o del Cinca.

Alianza en el Campus Iberus en investigación médicaLa UdL participará en cuatro de los seis consorcios Health Tech que acaba de crear el Campus Iberus (del que forma parte junto a las universidades de Zaragoza, La Rioja y Pública de Navarra) para potenciar la investigación en el campo de las tecnologías de la salud. La iniciativa cuenta con financiación de 300.000 € a cargo del Banco Santander y servirá, explicó el vicerrector de Política Científica, Albert Sorribas, para poner en marcha proyectos de investigación conjuntos entre distintos grupos de las universidades para que sean mucho más potentes y puedan lograr financiación europea. “Es una muy buena acción que representa la posibilidad de reforzar mucho la capacidad que tiene cada universidad”, señaló. Los ámbitos en los que se trabajará son medicina personalizada, diagnóstico multimodal, medicina regenerativa, nanomedicina, robótica, telemedicina y Big Data. Anteriormente ya se impulsaron consorcios en energía y agroalimentación.