VIVIENDA SUCESOS
Detectados casos de okupación mafiosa de pisos para hacer negocio en Lleida
En la capital, donde la Paeria y vecinos tienen constancia de ello, y en Mollerussa
La okupación mafiosa de pisos para “revenderlos” o “realquilarlos” a personas con pocos recursos también ha llegado a Lleida, después de que esta práctica fuera detectada ya hace tiempo en Barcelona y su área metropolitana. La Paeria y los vecinos tienen constancia de varios casos en Lleida ciudad y también hay algunos en Mollerussa.
La okupación mafiosa de pisos para su “reventa” o “realquiler” a personas sin vivienda detectada en Barcelona y otros municipios de su área metropolitana también ha llegado a Lleida, y hay constancia de casos al menos en la capital y en Mollerussa. Se trata de personas organizadas que irrumpen en inmuebles vacíos, generalmente propiedad de entidades bancarias, para “vender” o “alquilar” después las llaves (previo cambio de la cerradura) a familias sin recursos por un “módico precio”. La Paeria ha tenido conocimiento de personas que han convertido la okupación ilegal de pisos en su modus vivendi, ya que acceden a casas vacías para luego revender o alquilar el acceso a personas desamparadas. “Nos han llegado comentarios de gente que dice que le cobran 50 euros por vivir de okupas, pero la verdad es que nadie presenta denuncias. Corrobora lo que dijo la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en relación a la existencia de mafias. Lo que pasa en Lleida no es ni de lejos similar, pero es una situación que puede darse”, afirmó el teniente de alcalde de Servicios Personales, Xavier Rodamilans.
Paco Salazar, presidente de la asociación gitana Futur, también dijo tener constancia de esta práctica, aunque precisó que desconoce quiénes son sus autores. Otros vecinos corroboraron ayer a este diario tener constancia de este negocio ilegal con viviendas, algunas en los bloques Grup Mariola (Ramiro Ledesma) o en los antiguos bloques Ruiz de Alda, junto a la plaza dels Pagesos. “Es un tema muy sensible, porque hay necesidades reales de vivienda y algunos han visto en ellas la manera para lucrarse. No es la solución para conseguir un alquiler asequible. Deben acudir a servicios sociales”, dijo un vecino. Rodamilans también dijo que cualquier persona que tema perder su piso debe acudir a servicios sociales “porque en la calle no se va a quedar”, aseguró.
El hecho de que nadie denuncie estos casos dificulta saber cuántos pisos están afectados
El bloque de viviendas de El Trenquet de Mollerussa, con 14 pisos okupados, es otro ejemplo de este negocio ilegal. Algunos propietarios explican que varias familias han accedido a pisos después de que alguien les ofreciera las llaves por unos 200 euros. “Se han apropiado de zonas comunes, recibimos amenazas y el lunes un vecino denunció a los Mossos una agresión”, explicaron y esperan que la empresa titular del inmueble tome medidas solucionar el problema.
Echar a los okupas, un vía crucis que puede durar años Recuperar la posesión de un piso que ha sido okupado ilegalmente es una auténtica odisea que puede durar varios años. El propietario legal de la vivienda tiene poco margen de maniobra si los okupas han cambiado la cerradura, ya que deberá iniciar un procedimiento judicial por un delito de usurpación y no puede solicitar el desalojo hasta que se celebre el juicio. En función de los daños en la vivienda, el plazo de resolución varía. Si estos superan los 400 euros, la resolución podría llegar a tardar hasta tres años, ya que es necesaria una fase de diligencias previas. Precisamente, el Congreso dio este martes luz verde a la tramitación de una proposición de ley del PDeCAT con los votos a favor de PP y C’s y PNV para agilizar los desahucios de okupas de pisos de particulares, administraciones públicas y ONG. Esta medida fue muy criticada por colectivos como la PAH.