SEGRE

TRIBUNALES SENTENCIA

Condenados a pagar un millón por una nave mal hecha en un polígono

La Audiencia obliga a hacerse cargo de la reparación al arquitecto, al aparejador, a la constructora y a la promotora || La construcción tiene grietas y filtraciones

Imagen de archivo de la nave industrial que sufre problemas estructurales.

Imagen de archivo de la nave industrial que sufre problemas estructurales.

Creado:

Actualizado:

En:

La Audiencia de Lleida ha condenado a los responsables de la construcción de una nave industrial situada en el polígono Camí dels Frares a costear las reparaciones de las graves deficiencias que sufre desde hace años y cuya factura supera el millón de euros. De esta forma, el tribunal confirma la sentencia dictada en mayo de 2015 por el juzgado de Instrucción 2 de Lleida, que ya condenó por estos hechos al arquitecto, al aparejador, a la empresa constructora y a la promotora que levantaron la nave industrial, y rechaza el recurso presentado por el primero de ellos, aunque estima parcialmente el del aparejador por las costas judiciales.

Las deficiencias de la nave, según la sentencia, están causadas principalmente porque la construcción de la misma se encuentra en una capa de terreno inadecuada y que no tiene la resistencia necesaria “para soportar el peso del edificio”. Los problemas surgidos al poco tiempo de su construcción son el hundimiento de los pilares que asientan la estructura, grietas en el interior, roturas en la fachada, filtraciones en la cubierta, humedades y defectos en la red de evacuación de aguas fecales y pluviales.

El coste de reparar las deficiencias que presenta la nave industrial supera el millón de euros

La empresa Barrera, representada por el abogado leridano Enric Rubio, demandó a los responsables de la construcción de la nave al constatar las deficiencias a los dos años de acabar las obras. La Audiencia, tal y como ya hizo el juzgado de Instrucción, da la razón a la empresa y obliga al arquitecto, al aparejador, a la constructora y a la promotora a hacerse cargo de la reparación de los daños que presenta el edificio, cuya factura superará el millón de euros. Tanto el arquitecto como el aparejador presentaron recurso de apelación contra la primera sentencia, que ahora la Audiencia los ha rechazado.

Los demandados alegaron que la empresa había construido espacios en el interior de la nave que no estaban previstos en el proyecto inicial y que excedieron el peso que podían soportar los cimientos. Unas obras que, según la sentencia, tuvieron el visto bueno del arquitecto y el aparejador aunque no participaran activamente en su construcción. El fallo, que no es firme, insiste en que los defectos se seguirán produciendo hasta que no se reparen las deficiencias actuales.

tracking