Unos 500 manifestantes piden eliminar nueve placas franquistas

Cerca de 500 personas (300 según la Guardia Urbana) convocadas por la plataforma Lleida Lliure de Franquisme se manifestaron en Lleida para reivindicar el cumplimiento de la ley de la Memoria Histórica y reclamar a la Paeria que cambie el nombre de nueve calles dedicadas a personalidades que consideran vinculadas a la dictadura. Precisamente, la movilización empezó con la recreación de un juicio popular contra Ramon Areny, el que fuera alcalde entre 1939 y 1941 en la calle que lleva su nombre, un “caso flagrante” de nomenclátor franquista. La nieta del sindicalista Antonio Cantano, Rosa Peñafiel, arrancó la placa de la vía, que entregó a la Paeria, y acusó a Àngel Ros de intentar desmovilizar el acto con la retirada exprés el viernes de la mayoría de las placas franquistas del ministerio de la vivienda. Bajo los gritos de “Si no treieu les plaques, les treurem nosaltres o “Ros escolta, Lleida es revolta”, los manifestantes culminaron el recorrido en la plaza Sant Joan. Anna Gabriel, diputada de la CUP, fue una de las participantes y expresó su apoyo a los jóvenes de Arran que serán juzgados el día 28 por retirar 2 placas. El colectivo Acaba amb la Placa retiró ayer más placas de viviendas sociales. Por otra parte, la Paeria cubrió hace días el escudo franquista del antiguo cuartel de Gardeny.