Más de 300 conductores imputados en un año al ir ebrios o drogados en carreteras de Lleida

El consumo de alcohol y drogas es el factor determinante en casi la mitad de los accidentes de tráfico y es una de las principales prioridades de la conselleria de Interior y el Servei Català de Trànsit. En las carreteras de Ponent, los Mossos d’Esquadra imputaron a más de 300 conductores el año pasado por ir ebrios o drogados al volante, lo que representa casi la mitad de todos los conductores que acabaron ante el juez por un delito contra la seguridad vial.

El número de conductores imputados y, por tanto, que se someten a juicio, por haber consumo alcohol o drogas se ha mantenido estable en los dos últimos años, aunque con pequeños descensos. En 2016, los Mossos imputaron a un total de 322 personas frente a las 339 de un año antes. La mayoría tendrán antecedentes penales por sobrepasar la tasa de alcoholemia permitida para ser considerado un delito (0,60 mg/l), con 311 conductores ebrios. Otros once acabaron en los tribunales por consumir drogas al volante. Entretanto, otras 36 personas fueron imputadas por negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia o el drogotest. En general, en Ponent han descendido los imputados por este delito contra la seguridad del tráfico, mientras que en el Pirineo se han contabilizado 14 más.

A esta cifra hay que añadir los conductores que dieron positivo pero sin sobrepasar el límite considerado delito. En este sentido, Trànsit impuso en el conjunto de 2016 un total de 1.369 multas firmes en las carreteras leridanas, lo que arroja una media de casi cuatro al día.

La reforma del permiso por puntos, tras una década de vigencia, es una de las medidas que se están debatiendo para reducir el consumo de drogas o alcohol al volante. La propuesta pasaría porque los conductores reincidentes, que ya tengan antecedentes penales por este tipo de delitos, no puedan recuperar el carnet una vez hayan perdido todos los puntos. Para reforzar el control, se discute la obligación de incorporar en los vehículos un mecanismo que impide arrancar el vehículo si se ha bebido demasiado.

Alcohol y drogas causan la mitad de siniestros mortales Un total de 33 personas perdieron la vida el año pasado en las carreteras leridanas a causa de un accidente de tráfico. Pese a que es la cifra más baja en años, alertan del aumento preocupante del alcohol y las drogas como causa de un accidente mortal. Casi la mitad de los conductores fallecidos en 2015 en Catalunya habían consumido alcohol o sustancias estupefacientes. En los controles preventivos situados en carreteras urbanas e interurbanas el 5% de los conductores da positivo por alcohol o drogas. En su campaña por una tasa 0% de alcohol, Trànsit asegura que el consumo no afecta de la misma manera a cada persona y no existe una cantidad común a partir de la cual empieza el deterioro de las capacidades de conducción. Conducir con una tasa de alcohol superior a 0,25 y hasta 0,50 mg/l en aire espirado (desde 0,15 hasta 0,30 mg/l para profesionales y personas con un permiso o licencia de antigüedad hasta dos años) supone una multa de 500 euros y la pérdida de 4 puntos. Si se considera delito penal, puede comportar una pena de prisión de hasta seis meses y la retirada del carnet durante un año como mínimo.