Acepta la indemnización de 82.000€ por perder un ojo por un pelotazo

Jordi Naval, el joven leridano que perdió un ojo en 2009 por una pelota de goma lanzada por los Mossos d’Esquadra, ha aceptado los 82.000 euros que la Generalitat le proponía como indemnización, aunque la considera injusta porque otros afectados han percibido más. Naval recibió el golpe cuando se encontraba en la celebración de la victoria del Barça en la Champions de 2009 en Barcelona. Estando con un amigo en la calle Unió de la ciudad condal recibió el impacto, que le causó la pérdida total del ojo. La comisión jurídica de la Generalitat le ha reconocido que hubo una acción negligente por parte de los Mossos y Naval acepta que la conselleria de Interior le indemnice con 82.000 euros. Pero esta cantidad es un 25% menos de lo que el joven reclamaba, ya que Interior estima que este tuvo parte de culpa al estar una zona en la que se estaban produciendo altercados. “Yo en ese momento tenía 24 años, fui a la celebración del Barça y me llamó una amiga para tomar algo. Cuando cogimos la calle Unió vimos a un mosso que disparó una pelota de goma y noté un impacto”, explica Naval a este diario. Era el 28 de mayo de 2009, Naval estaba acabando la carrera de ingeniero y niega que en ningún momento participara en los altercados que provocaron la actuación policial.

Los hechos quedaron sin culpables por la vía penal ya que, pese a que la Audiencia de Barcelona apreció que podía haber delito, no se pudo identificar al mosso que lanzó la pelota. Esto le dejaba a Naval solo la vía administrativa para poder reclamar por los daños causados.

En el caso de Quintana, la Audiencia de Barcelona absolvió el pasado año a los dos mossos acusados de dejarla tuerta en una manifestación en 2012, tras concluir que la pudo herir una pelota o un proyectil de precisión pero no poder determinar quién disparó. La Generalitat la indemnizó con 260.000 euros.

Jordi Naval: “Me hubiera gustado que se juzgaran los hechos”“Me debatía entre reclamar una indemnización mayor, como a otras personas que también han sufrido los mismo daños, o dejarlo como está. Lo que quiero realmente es pasar página”, señaló el joven, a quien la conselleria de Interior le pidió perdón en privado. “Eso sí, me hubiera gustado que hubiera habido un juicio para poder aclarar los hechos, pero no ha podido ser. Lo justo sería que no me hubiera pasado lo que me pasó”, señala. Naval es uno de los impulsores de la asociación Stop Bales de goma, junto a otros perjudicados como Òscar Lapuente, Nicola Tanno o Jordi Sallent. El joven lamenta que otros casos más mediáticos, como el de Ester Quintana, han recibido más atención, pero ahora, ocho años después, lo único que quiere es seguir con su vida.