ENTREVISTA JUSTICIA
«Cerrar la Modelo asegura la mejora y continuidad de la prisión de Lleida»
Este leridano, que es el encargado de dirigir la gestión de la clausura de la histórica cárcel de Barcelona, considera que esta medida beneficiará al conjunto del sistema penitenciario de Catalunya
Ha anunciado el cierre de la Modelo para junio. ¿Se conoce ya la fecha exacta?
El día exacto no, pero nos haría ilusión que más o menos coincidiera con el 9, ya que fue inaugurada ese día en 1903.
Un centenar de reclusos serán trasladados a Lleida. ¿Cuántos han venido ya?
Han llegado algunos, entre 15 y 18, y el traslado quedará completado en septiembre.
También han anunciado un plan de choque para mejorar el Centre Penitenciari de Ponent. ¿Por dónde empezará?
Está prevista una inversión de 3,5 millones en 4 años. Para este tenemos planificadas actuaciones por valor de medio millón para abordar todo lo que la dirección de Ponent y del centro abierto ha identificado como más deteriorado y urgente.
¿Y qué es lo más urgente?
Cuestiones de vigilancia, de temas de cámaras de seguridad y de control de accesos. Más que poner más cámaras es modernizar el sistema que las controla. También controles de acceso y vigilancia perimetral y cambiar el grupo electrógeno.Además renovaremos todo el mobiliario del comedor y de las salas de día y adecuaremos las cocinas. El centro ha ido perdiendo población reclusa y los funcionarios me habían planteado en alguna reunión su temor a un posible cierre, ya que además está ubicado en un lugar urbanísticamente apetecible. El cierre de la Modelo les da tranquilidad porque al venir más internos se garantiza la actividad. Además, aparte de los cien internos vienen 42 funcionarios. El cierre de la Modelo tiene un efecto positivo para Lleida, porque tendrá más presos que ahora y habrá unos 640, con lo que estará al 62% de su capacidad.
¿La previsión es ir manteniendo este número de reclusos?
Sí. Hacemos una inversión durante 4 años para equipar correctamente el centro y trabajamos con la idea de que tenga continuidad, porque en Ponent también trabajan unos 400 funcionarios de prisiones, muy expertos e implicados. El cierre de la Modelo garantiza la continuidad del servicio en Lleida y su mejora. A la gente no le gusta ver una prisión, pero es socialmente necesaria y si está bien gestionada y tiene vocación de reinserción es importante para la seguridad de su entorno y genera puestos de trabajo.
¿Hay posibilidades de ampliar la actividad del Centre d’Iniciatives per a la Reinserció [CIRE] en Lleida?
El taller de Raimat fabrica gran parte del mobiliario del CIRE y la idea es ir renovando contratos y buscar nuevas actividades de negocios. Hasta ahora se ha primado que los internos tuvieran actividad, independientemente de su valor añadido. Nosotros planteamos poder tener actividad con un impacto económico importante, porque esto permite que los internos puedan tener sueldos mejores y, lo más importante, que hagan trabajos que les faciliten una inserción laboral una vez estén fuera de la prisión. No pretendemos competir con cosas ya cubiertas por la iniciativa privada, sino hacer otras que para ella son menos rentables.
¿Qué supone dirigir un proceso como el cierre de la Modelo?
Cerrar la Modelo exigía cuatro cosas. Una es tener una idea clara de cómo hacerlo. Hasta hace un año siempre se había pensado que solo era posible cuando estuvieran construidas las nuevas prisiones de Barcelona. Nosotros nos dimos cuenta de que con un volumen de población penitenciaria ligeramente a la baja y la apertura de Mas d’Enric en Tarragona la podíamos cerrar sin los otros centros. Además, para construir nuevas prisiones hay que tener los solares, y esto pasa por un convenio con el ayuntamiento que firmamos el 10 de enero, por el cual nos cede dos solares y nosotros le damos el de la prisión de la Trinitat y se valora el solar de la prisión de mujeres de Wad-Ras en unos 30 millones por su edificabilidad. Podemos cerrar la Modelo sin los centros nuevos y, a la vez, tener solares y disponibilidad económica para iniciar obras. También supone muchísima gestión: unas 500 variables que cada semana revisamos 30 personas que me toca liderar como secretario general. El cuarto elemento es el consenso con los trabajadores y entidades y colectivos vinculados a la prisión. Estamos muy satisfechos porque hemos firmado un acuerdo con los sindicatos. El conseller ha firmado ya la orden del cierre y el martes, el acuerdo con los sindicatos irá al Executiu y el conjunto del Govern aprobará la clausura de la Modelo. Se ha resuelto el concurso de traslado de personal y todos los interinos desplazados serán recolocados, no se despide a nadie. A partir de ahora, el sistema penitenciario catalán tendrá un marco de mucha estabilidad para los próximos años.
Así, entiende que este cierre beneficia al resto de prisiones.
Con toda seguridad. Que no haya despidos no es solo una cuestión de voluntad laboral, sino que había necesidad de dotar mejor a algunos centros. Cerrar un centro sin despedir a ninguno de sus 513 empleados permite revertir recortes.