El Govern podría convocar en Lleida unas 1.600 plazas ahora de interinos

El acuerdo firmado entre el Gobierno central y los sindicatos, que prevé reducir al 8% el número de interinos en la administración pública en un plazo de tres años, podría suponer la convocatoria de alrededor de unas 1.600 plazas de funcionario de la Generalitat en la demarcación de Lleida para cumplir con este baremo. Un portavoz de la conselleria de Gobernación explicó ayer que su departamento ha estimado inicialmente en alrededor de 30.000 las plazas que podrían entrar en este proceso a nivel de Catalunya, pero insistió en que es un cálculo totalmente provisional y efectuado como una primera aproximación, y señaló que el acuerdo establece una serie de condiciones para que las plazas sean convocadas, entre ellas que los interinos que las ocupan lleven al menos tres años en esta situación. También precisó que se trata de un acuerdo estatal y que “la Generalitat hará su propio plan de reducción del número de interinos dando prioridad a los puestos de atención a las personas y del ámbito social”, y recordó que el presupuesto de este año ya prevé la convocatoria de 7.000 plazas. En Lleida, a principios de año había 2.343 interinos y en el conjunto de Catalunya, 42.416. Pero también hay que tener en cuenta que solo en Lleida hay casi 600 empleados laborales eventuales, además de unos 400 fijos.

Por su parte, representantes de UGT y CCOO del sector de la administración pública en Lleida valoraron muy positivamente el acuerdo estatal, que posibilitará que alrededor de unos 300.000 interinos podrán consolidar su plaza en 3 años. Actualmente, un 30% de los trabajadores de la Generalitat son interinos. Los sindicatos apuntaron que este pacto también deberá aplicarse en la administración local y añadieron que también amplía la tasa de cobertura de las vacantes que se producen por jubilación.

Uno de cada 3 médicos tiene un contrato precario Uno de cada tres médicos catalanes trabaja en condiciones de inestabilidad (sin contrato indefinido), que en el caso de los menores de 45 años es de uno de cada dos, y más del 15% de los facultativos jóvenes tienen un salario igual o inferior a 1.500 euros mensuales. Así lo afirmó ayer en el Parlament el presidente del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB), Jaume Padrós, que alertó del “cóctel explosivo” que combina la precariedad laboral de los jóvenes con el desencanto y el desgaste de los séniors por la mayor carga asistencial derivada de la crisis. Estas conclusiones se basan en un informe del COMB sobre proveedores públicos, concertados y privados. Padrós también censuró los contratos por días con altas y bajas en la sanidad pública, la existencia de falsos autónomos y las guardias que se contratan sin planificación, que ha bautizado como “médicos fast-food”. Añadió que en los próximos 10 años se jubilarán el 30% de los médicos.