Frenada la creación de la comisión contra conflictos en la UdL

La constitución de la comisión de resolución de conflictos de la UdL, impulsada a raíz de la okupación del Rectorado hace un año tras las protestas contra Inma Manso, no pudo llevarse a cabo el miércoles en su primera reunión, como estaba previsto. El motivo fue que los representantes de los estudiantes más críticos rechazaron participar y otros representantes del PAS y docentes decidieron que no tenía sentido ir adelante sin ellos. “Fuimos a decir que no queremos participar. La propuesta de creación de la comisión fue nuestra y en septiembre hicimos propuestas y demandas mínimas que no se han cumplido. Hasta el día antes de la aprobación en consejo de gobierno por la tarde no se nos informó de la propuesta y además se impuso la participación de dos vicerrectores en la comisión”, explicó un portavoz del Sepc, quien añadió que seguirán con sus reivindicaciones. “Una mayoría de miembros de la comisión entendimos que no se daban las condiciones para que desarrollara su labor. Los estudiantes están en desacuerdo con los procedimientos que se han alargado y han sido poco transparentes y por la presencia de los vicerrectores. Falta claridad de objetivos y parece que hay una desconfianza hacia la labor de la comisión”, planteó el docente Carles Feixa, uno de sus miembros. “El proceso de resolución de conflictos solo tiene sentido si todos lo aceptan, se sientan a la mesa y se dan las condiciones para la imparcialidad”, añadió y planteó que se designe un experto externo para desbloquear la situación. La comisión tenía el encargo de diseñar un protocolo de resolución de conflictos en la universidad.