Rehabilitación solidaria

Unos sesenta jóvenes “escoltes” venidos de toda Catalunya conviven y rehabilitan durante esta semana seis pisos de familias de la Mariola y el Centro Histórico, previo acuerdo de las actuaciones a llevar a cabo con los asistentes sociales de la Paeria que siguen a estas familias. Se trata del proyecto La Murga, impulsado por Escoltes Catalans, y que en Lleida es el sexto año que se lleva a cabo. “Además de ayudarles a rehabilitar su casa, nos permite ver diferentes realidades, algunas muy duras y complejas, y crear una empatía con las familias aunque procedamos de mundos muy diversos”, explica Roser, de Mataró. “Me gusta la experiencia, porque ayudas a que su hogar sea más acogedor. En cinco días no podemos avanzar mucho, pero algo es algo”, explica Jose Antonio, de solo catorce años. Ambos voluntarios actúan en un piso de los Bloques Juan Carlos en el que vive Lorenzo junto a su mujer y sus tres hijos. “Cualquier ayuda es bienvenida, la casa tiene muchos problemas de humedades y trabajar a tantas manos siempre es mejor”, explica. Las principales acciones que llevan a cabo son enyesar y pintar paredes, limpiar y organizar alguna estancia de las viviendas.

Los “escoltes” se alojan en el colegio Cervantes y también realizan actividades para conocer la realidad social y habitacional de la ciudad, participando en charlas o talleres sobre inmigración o sobre gentrificación (fenómeno consistente en la modernización de barrios o zonas urbanas que termina por expulsar a sus antiguos habitantes). “Para nosotros es prioritario acompañar a estas personas, aunque solo sea durante cinco días”, explica Miquel Muniesa, coordinador de La Murga en Lleida, que señala la importancia de la preparación previa del proyecto. “Dos semanas antes de la rehabilitación de los pisos con sus inquilinos, pactamos las actuaciones y visitamos con los asistentes sociales las viviendas”, indica.

En las primeras ediciones de La Murga en la ciudad la cooperación se concentró en el Barri Antic, pero se ha ido extendiendo a otros barrios fruto de las necesidades sociales detectadas. De hecho, esta Semana Santa los “escoltes” rehabilitan dos pisos de Bloques Juan Carlos, uno de Paseo de Ronda y tres en el Centro Histórico.