EDUCACIÓN INCIATIVAS
Los centros refuerzan la lucha contra el acoso y dan protagonismo al alumnado
Aumentan los institutos en los que los de tercero de ESO son tutores de los de primero
Los centros educativos están reforzando sus mecanismos para atajar el acoso escolar y cada vez dan más protagonismo a los alumnos para evitar situaciones de riesgo. En este sentido, cada vez son más los centros que impulsan las tutorías entre alumnos mayores y alumnos más jóvenes para evitar que estas situaciones queden silenciadas.
Los centros educativos de Lleida están reforzando sus mecanismos para luchar contra el acoso escolar (y el ciberacoso) y dan cada vez más protagonismo a los propios alumnos a la hora de solucionar los conflictos en una fase inicial. Este curso, al menos tres alumnos han cambiado de centro tras denunciar sus familias que sufrían acoso. Muchos institutos disponen desde hace años de comisiones de convivencia y de mediadores, y en tres años todos deberán elaborar un plan antiacoso escolar, tal como anunció recientemente la consellera de Enseñanza, Maritxell Ruiz. El curso pasado se puso en marcha en Lleida un programa denominado Tutoría entre Iguales. El instituto Ronda fue el primero en desarrollar esta iniciativa, que consiste en que los alumnos de tercero de ESO son tutores de otros de primero, con el objetivo de establecer entre ellos una relación de complicidad que permita prevenir y atajar situaciones eventualmente conflictivas. Este curso, al menos el instituto Torre Vicens se ha sumado a este programa a través del cual cada alumno de primero de ESO tiene un tutor de tercero a quien acude cuando tiene un problema de convivencia (ver desglose). Por su parte, el Gili i Gaya comenzó a principios de curso a elaborar el plan de convivencia, que incluirá también tutoría entre iguales (los estudiantes están recibiendo formación), así como un plan de mediación, y organizará una comisión específica ‘antibullying’ cuando Enseñanza concrete sus instrucciones.
Otros muchos centros ya han tomado medidas, como La Mitjana, que tiene un protocolo establecido de prevención, detección e intervención frente al acoso entre iguales y el instituto Caparrella, que dispone de una comisión de convivencia que trabaja el acoso y otros temas, remarcó que tendrán que implementar más medidas para combatir el ‘bullying, como quiere la Generalitat’.
Enseñanza anunció que todos los centros deben tener un proyecto de convivencia en tres años
El instituto Torre Vicens se ha sumado este curso al programa de tutoría entre iguales
El Josep Lladonosa ya ha creado una nueva subcomisión de ‘bullying’ para evitar “situaciones desagradables antes de que sucedan”, que forma parte de la comisión psicopedagógica creada hace unos diez años, y que se ha tenido que activar para analizar algún caso puntual. El Guindàvols no tiene comisión específica contra el acoso, pero sí una de atención a la diversidad, y el Joan Oró elaborará un plan cuando reciba instrucciones de Enseñanza.
“Todos los estudiantes de primero de ESO tienen un ‘hermano mayor’” “Los alumnos, cuando que les pasa algo, van a contárselo primero a un igual. No a un padre, un profesor o un psicólogo. Por eso cada estudiante de tercero de ESO es tutor de uno de primero. Es como si todos tuvieran un hermano mayor”. Lo dice Pilar Atienza, psicóloga y coordinadora de mediación dels instituto Torre Vicens, que este curso ha iniciado el programa de Tutoría entre Iguales, con el objetivo de mejorar la convivencia y fijar la tolerencia cero hacia las situaciones de abuso de poder como eje principal del centro. Al principio del curso, los alumnos mayores recibieron varias sesiones de formación y se celebró una gincana con los de primero para que se conocieran y formar después las parejas de tutor y tutorando. El funcionamiento es simple. Cuando a un alumno de primero le ocurre algo con otro (por ejemplo, le quita el bocadillo en el patio o le molesta un comentario sobre él que han escrito en whatsapp), se lo explica a su tutor y este habla con el tutor del estudiante, que a su vez habla con su tutorando para que desista de su actitud. Se concierta una mediación entre ellos y se alcanzan unos compromisos por escrito. En casos graves es cuando intervienen adultos. “La idea es cortar desde el inicio cualquier situación, pero eso solo se puede hacer si se sabe lo que está pasando”, remarcó Atienza. Los estudiantes de ambos cursos también hacen tutoría conjunta por grupos en ocasiones, en las que trabajan temas concretos, como el ciberacoso, en las que participan también alumnos que son mediadores. Y es que la prevención también es básica y la formación es crucial para lograr que los estudiantes adopten una actitud proactiva ante posibles situaciones de acoso. Por ello, deben ser conscientes de qué es un abuso de poder y su repercusión en la persona que lo sufre y en los que lo viven como “espectadores”.