SALUD
Lleida registró 56 casos de tosferina y 21 de paperas el año pasado
Son las infecciones sometidas a vacunación con más incidencia, ya que la vacuna no es del todo efectiva || También hubo 45 enfermos graves de gripe y 3 de meningitis
Imagen de archivo de una persona vacunándose en Lleida.
Las comarcas de Lleida registraron un total de 56 casos de tosferina, 45 casos graves de gripe y 21 de paperas (parotiditis) durante el año pasado. Son enfermedades infecciosas (y contagiosas) de declaración obligatoria que están sometidas a programas de vacunación, pero que no están del todo erradicadas, como sí sucedió en 2016 con el sarampión y la rubeóla, que registraron 0 casos.
También hubo tres casos de meningitis, 2 de hepatitis A y 1 de hepatitis B. “En general los números son pequeños y tienden progresivamente a la baja, aunque algunos como la tosferina y la parotiditis cuestan más de controlar porque la efectividad de la vacuna no es tan alta como otras y al ser muy contagiosas a veces se dan algunas agregaciones de casos”, afirmó el jefe de Epidemiología de Salud en Lleida, el doctor Pere Godoy.
Precisamente, para evitar que se den casos de tosferina en bebés, mucho más graves que en adultos o niños mayores, se ha empezado a recomendar la vacunación a embarazadas en el último trimestre de gestación, para que pasen anticuerpos al bebé. La meningitis es potencialmente más grave, pero el número de casos registrados (3) es mucho menor. Las cifras, destacó Godoy, son similares a años anteriores.
Otras infecciones sin vacuna registran más casos, como la tuberculosis, con 80 al año, o el VIH, con 30
También hay otras enfermedades infecciosas de declaración obligatoria que no están sometidas a vacunas lo que hace más complicado combatirlas. Destaca, por ejemplo, la tuberculosis, con unos 80 casos anuales, una cifra que va reduciéndose pero muy lentamente. Cuando se detecta alguno, se aplica tratamiento preventivo a las personas que tienen contacto con el afectado. También hay una treintena de casos de contagio por VIH al año. En este caso, es necesario prevenir la transmisión sexual, apuntó Godoy.
Las claves
- Enfermedades. Las principales enfermedades infecciosas son de declaración obligatoria para monitorear su evolución. Entre las que están sometidas a programas de vacunación, la más frecuente en Lleida el año pasado fue la tosferina, con 56 casos, seguida de los casos graves de gripe (45) y de la parotiditis o paperas, con 21.
- Vacunas. En general son muy efectivas y permiten que haya pocos afectados. Por ejemplo, de los 45 casos de gripe graves del año pasado 41 de ellos fueron personas no vacunadas. La de la tosferina no es tan efectiva como otras y ha empezado a aplicarse a embarazadas para prevenir que se infecten los menores de dos años, ya que a esta edad la enfermedad es mucho más grave.
- Antivacunas. Son pocos, pero resulta preocupante porque reducen el efecto barrera de la inmunización.
El impacto de los antivacunas es pequeño, pero hay algunos casos El impacto de los colectivos ‘antivacunas’ es escaso en Lleida, pero hay algún caso aislado de familias cuyos hijos no se habían vacunado y han enfermado. “Afortunadamente el porcentaje de familias que no se vacunan es bajo. Es producto del éxito de las vacunas que al reducir tanto algunas enfermedades han reducido la percepción de riesgo y se de la paradoja que temen más a la vacuna que a la enfermedad”, apuntó Godoy. Esta conducta “imprudente” comporta riesgos no solo para el afectado sino para otros niños, por ejemplo con inmunodeficiencias, que no pueden vacunarse y deben confiar en el “efecto barrera” que supone la inmunización de grupo.
