SEGRE

INFRAESTRUCTURAS CARRETERAS

La variante abortada

La ampliación de la ronda sur de Lleida hacia la A-2 en Alcarràs, paralizada desde hace años, ha quedado ahora enterrada al apostar Paeria y Generalitat por archivar el proyecto por su impacto en l’Horta || La liberación de la AP-2 a partir de 2021 se plantea como la alternativa más viable

Vista del enlace actual del acceso a la autopista con la variante sur, que acaba ahora aquí al no estar prolongada hacia el oeste.

Vista del enlace actual del acceso a la autopista con la variante sur, que acaba ahora aquí al no estar prolongada hacia el oeste.ÒSCAR MIRÓN

Publicado por

Creado:

Actualizado:

En:

El pleno municipal de hace dos semanas puso el último clavo en el ataúd de este proyecto, a raíz de una moción presentada precisamente por la Federación de Asociaciones de Vecinos, aprobada por unanimidad, y que insta a la Generalitat a reconsiderar el trazado. El presidente de la comisión de l’Horta, Salvador Solsona, defendió que el recorrido previsto “afecta a numerosas fincas agrícolas”, muchas de ellas explotaciones familiares muy pequeñas, que tendrían graves dificultades para seguir adelante. La propia moción plantea que la construcción de la variante no es imprescindible, ya que en 2021 se liberará la autopista (AP-2) que ya pasa al lado de la A-2 a la altura de Soses y podría cumplir la función de variante, aunque más alejada de la ciudad. El gobierno lo aceptó y el teniente de alcalde Fèlix Larrosa defendió que “las infraestructuras tienen que existir, pero la prioridad es preservar los usos agrarios y conservar l’Horta” y se emplazó a seguir trabajando con la Generalitat para definir el futuro de esta ronda. Poco después, el conseller Josep Rull, asumió la petición de la Paeria de reconsiderar las previsiones sobre la variante.

“Cuando se redactó el plan era todavía un momento de expansión y ahora las infraestructuras se valoran de otra forma. Si la variante sur es urgente o no lo determinan los problemas de congestión de la ciudad y entiendo que en estos años no han aumentado, lo que ha relajado la necesidad de la obra. Si el propio territorio considera que no hay que trocear l’Horta, tiene sentido, porque las infraestructuras tienen que estar al servicio del territorio”, señala Cristian Bardají, experto en infraestructuras de la Cámara de Comercio de Barcelona y uno de los técnicos que redactaron el plan territorial de Ponent. “Si la presión de la demanda no es fuerte y la concesión de los peajes acaba pronto, ¿tiene sentido hacer otra carretera en medio? Si no hay que pagarla, la autopista ya no parece tan lejos”, apuntó, aunque admitió que la solución de la AP-2 es buena para el tráfico de más largo recorrido, pero no tanto para el del Segrià, en especial para ir a Alcarràs. Aun así, insistió en la necesidad de repensar las infraestructuras sin prisas, afrontando necesidades reales y aprovechando las vías ya existentes.

Vista del enlace actual del acceso a la autopista con la variante sur, que acaba ahora aquí al no estar prolongada hacia el oeste.

Vista del enlace actual del acceso a la autopista con la variante sur, que acaba ahora aquí al no estar prolongada hacia el oeste.ÒSCAR MIRÓN

tracking