Desalojados 40 vecinos en la Mariola por una fuga de gas tras el robo de una tubería

El robo de tres metros de una tubería y de un contador provocó este domingo al mediodía una fuga de gas en la calle Mart, en el barrio de la Mariola de Lleida, que obligó a desalojar preventivamente durante una hora a unos 40 vecinos de las viviendas de cinco escaleras. Los Bomberos de la Generalitat recibieron el aviso del incidente a las 14.58 y hasta el lugar desplazaron tres dotaciones.

Cuando llegaron, muchos vecinos ya habían salido por su propio pie a la calle al notar un fuerte olor que salía de una tubería de gas natural situada en el exterior, según informaron desde Bomberos. Sin embargo, otras dos personas tuvieron que ser desalojadas por agentes de la Guardia Urbana porque no se habían dado cuenta de lo que en aquellos momentos estaba sucediendo.

La mayoría de vecinos afectados salieron por su propio pie a la calle al detectar el fuerte olor a gas

Los Bomberos cerraron la llave de paso y la compañía se hizo cargo de la revisión de la instalación y de la posterior reparación del conducto. La fuga afectó a un total cinco escaleras de doce viviendas cada una, según explicó el alcalde de Lleida, Àngel Ros, que confirmó que “el incidente se ha producido por el robo de tres metros de tubería y un contador”. El alcalde de la capital del Segrià dijo que “una vez detectado el problema se ha hecho cargo la compañía del gas y una hora más tarde los vecinos ya han podido regresar a sus casas”.

Dos vecinos que no se habían percatado fueron desalojados por la Guardia Urbana

Por su parte, el presidente de la asociación de vecinos de la Mariola, Víctor Ruiz, explicó que “afortunadamente ha quedado en una anécdota pero ha podido ser muy grave porque una fuga de estas características puede tener consecuencias muchos peores”. Desde la asociación explicaron que "es muy poco habitual que roben tuberías de gas aunque sí hay casos de robos de cableado eléctrico y dejan alguna zona sin luz. El mayor problema es el incivismo”. Las quejas más frecuentes que reciben en la asociación de vecinos de este barrio son por poner la música fuerte a altas horas de la noche, hurtos en algunas viviendas tapiadas, empalmes ilegales de luz o desperfectos en mobiliario urbano en las calles del barrio.

En la ciudad se han registrado casos similares en los últimos años Los robos de tuberías y otras instalaciones están detrás de otros desalojos porque han provocado fugas de gas y agua y hasta incendios. Así, por ejemplo, en mayo de 2014 una veintena de vecinos tuvieron que ser desalojados en un inmueble cerca del Auditori que estuvo causada por el robo de un contador y una tubería en un piso desocupado. Ese mismo año hubo otras situaciones similares en el edificio municipal de Maranyosa, la calle Nord o el campo de fútbol de Gardeny. Un año antes, en septiembre, un robo de cobre provocó un escape de gas en el Eix Comercial que obligó a desalojar a tres vecinas y cortar el paso de la calle Cardenal Remolins. La policía explica que en este tipo de casos los ladrones solo quieren obtener el cobre de las tuberías pese a que se sabe que arrancar una instalación de estas características conlleva un serio peligro para ellos como para las personas que hay en las viviendas próximas.